Iglesia de Santa María de Bareyo

Iglesia de Santa María de Bareyo

Vista de la Iglesia de Santa María de Bareyo, Cantabria

Antes que se estableciera el Camino Francés a través de la Meseta en el S. XI, la ruta jacobea discurría por la franja costera del Cantábrico. Se trata de una vía que de este a oeste unía los principales puertos y poblaciones desde la época romana. Según el cartulario del Monasterio de Santillana del Mar, esta ruta recibía el nombre de «Vía Antiqua» o «Itinera Antiqva«. Muchos monasterios e iglesias románicas marcaban esta vía, la iglesia de Santa María de Bareyo, muy cercana a la costa, formaba parte de este fascinante camino costero.

Cabe recordar que Bareyo es una localidad cántabra situada en la comarca histórica de la Trasmiera. Se encuentra aproximadamente a 10 km de Santoña y a 38 km de la ciudad de Santander.

La iglesia de Bareyo es uno de los templos más interesantes del arte románico de Cantabria. Pudo surgir de un pequeño monasterio de repoblación. Aunque no se ha conservado documentación que nos aclare su origen. En el año 1195 aparece citado uno de sus abades, Petrus, que está relacionado con una renta de heredades a su monasterio.

Descripción de la obra:

La iglesia de Santa María de Bareyo fue construida a finales del S. XII. En el S. XVI se añadieron la capilla y la sacristía junto al ábside, otra capilla frente al ingreso principal y las bóvedas de crucería de la nave. La torre actual fue construida en el año 1930.

Respecto a la fábrica románica de la iglesia de Santa María de Bareyo hemos de comentar que presenta una sola nave formada por dos tramos que se remata en un ábside que esta precedido por un tramo recto. También consta de crucero que se marca en planta finalizando en dos ábsides semicirculares, los cuales no se aprecian al exterior pero que dibujan una planta trebolada, hecho que no es demasiado frecuente en el arte románico. Otros ejemplos de iglesias románicas con planta trebolada son

• Ermita de Monflorite (Huesca).
• Colegiata de Sant Pere de Ponts (Lleida).
• Iglesia de Montuenga (Segovia).
• Iglesia de Marignac (Charente-Maritime, Francia).
• Sainte Marthe de Vernaux (Ariège, Francia).

Sobre el crucero se alza un magnífico cimborrio que se encarga de iluminar el interior del templo. Consiste en una bóveda esquifada que se refuerza mediante arcos ligeramente apuntados.

Ábside

El ábside es uno de los elementos más interesantes del templo, en su interior presenta una arquería baja de medio punto y otra alta en el hemiciclo. En estas arquerías predominan la representación de cabezas humanas y un curioso atlante que todavía conserva restos de policromía original.

En el exterior de la iglesia, solamente el ábside conserva su estado primitivo, el resto ha sido un tanto alterado a lo largo del tiempo. Dicho ábside aparece dividido en tres paños, en cada uno se abre una ventana con arcos concéntricos de medio punto, la ventana del centro presenta parteluz. Cada paño está dividido por columnas adosadas que llegan hasta la cornisa. Muy interesante es la secuencia de canecillos que presenta el ábside, en ellos se aparece una variada iconografía en donde no faltan series del bestiario medieval y escenas eróticas como viene siendo habitual en el románico de Cantabria. También aparecen unas curiosas cabezas humanas y bolas con caperuza o manzanas que podrían hacer referencia a la tentación, muy elegantes son las puntas de diamante que aparecen en los ventanales.

Interior de la iglesia de Santa María de Bareyo

Se trata de un espacio amplio con una tendencia ascensional que viene remarcada por la cúpula del crucero, citada anteriormente. El ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera, presenta dos arquerías ciegas. La superior consta de arcos peraltados con capiteles decorados con motivos vegetales, palmas y cabezas antropomorfas. En una de las columnas aparece un personaje con barba de rústica talla, vestido con indumentaria corta de pliegues y con las manos unidas delante del vientre.

En la arquería inferior del ábside predominan la representación de cabezas humanas, un total de 12, presentan rostro sereno que podrían hacer referencia a los apóstoles y a un obispo que aparece caracterizado por su mitra. El arco central aparecen rosetas de ocho pétalos.

Los muros laterales del presbiterio también cuentan con arcadas ciegas, algunas de ellas presentan arcos lobulados y en sus capiteles aparece la Resurrección de Cristo, con las Tres Marías, el sepulcro vació y los soldados durmiendo. En la arquería izquierda aparecen animales fantásticos y leones que vuelven a aparecer en los capiteles del arco triunfal. Dicho arco triunfal es apuntado.

Los ábsides laterales del crucero también tienen los arcos torales apuntados. Los capiteles vuelven a representar cabezas humanas y animales fantásticos. En el lado del Evangelio aparece un curioso capitel que representa a una figura masculina sujetando a dos vacas que por su fisonomía recuerdan a las vacas de raza tudanca, a su lado aparece un ángel en relieve. En el ábside opuesto aparece en relieve la escena del Sacrificio de Isaac que podría completar la escena anterior. A su lado aparece un capitel con animales fantásticos luchando entre sí.

Pila Bautismal

También merece una especial mención la magnífica pila bautismal, una de las más ambiciosas del románico de Cantabria. Presenta un cuenco de forma tetralobulado con interior gallonado. En ella aparecen representados motivos vegetales y geométricos. En el pedestal figuran dos leones andrófagos, temática común en el arte románico especialmente en Navarra como demuestra la portada de la iglesia de Artáiz, otro ejemplo de estos leones lo encontramos en la portada de Santa María de Covet (LLeida).

Por todo ello y, debido a su importancia, la iglesia de Bareyo ostenta la categoría de Bien de Interés Cultural.

Fotos de la Iglesia de Santa María de Bareyo, Cantabria