Monasterio de Iranzu

Monasterio de Iranzu

Vista del Claustro del Monasterio de Iranzu, Navarra

El Monasterio de Irantzu se halla en un emplazamiento de sobrecogedora belleza, rodeado por las montañas del frondoso Valle de Yerri, que transmite al visitante paz y tranquilidad, muy necesarias en los días que corren. La abadía se encuentra a 3,5 km de Abárzuza, la localidad más próxima y, a casi 50 km al oeste de la ciudad de Pamplona.

Posiblemente el origen de este monasterio lo encontremos en una fundación benedictina. Existen crónicas que mencionan un viaje del abad de Cluny, Pedro el Venerable, que visitó estas tierras navarras en el S. XII. En el año 1176, el obispo de Pamplona, Don Pedro de París, natural de Artajona, donó la iglesia de Irantzu a su hermano Fray Nicolás para la construcción de un monasterio cisterciense que con el tiempo se convertiría en una de las principales fundaciones de la orden bernarda en Navarra.

En la actualidad y, concretamente desde el día 7 de enero del año 1943, el cenobio está habitado por una comunidad perteneciente a la Orden de Clérigos Regulares, conocida popularmente como los «teatinos».

Descripción del Monasterio de Iranzu

La parte más interesante del monasterio es su magnífica iglesia, construcción que nos llama la atención por su belleza y sobriedad. El edificio sigue las pautas constructivas y decorativas de la orden cisterciense. Presenta un total de tres naves que vienen a desembocar en sus respectivos ábsides. Junto al costado meridional del templo hallamos el claustro, lugar donde se puede palpar el estilo románico, al menos, en dos de sus cuatro galerías.

El claustro llama la atención por sus recios contrafuertes, entre cada uno de ellos aparece un arco de descarga de forma ojival. En las galerías norte y oeste, bajo cada arco de descarga, hallamos dos arcos de estricto medio punto. En los capiteles, pertenecientes a las columnas que sustentan los citados arcos, encontramos composiciones vegetales, las preferidas por los cistercienses.

También, acapara gran interés la Sala Capitular, que presenta dos vanos con forma de medio punto, los cuales suman cuatro arquivoltas que aseguran un pronunciado abocinamiento y se apean de manera alternativa en columnas y pilastras.

Otro elemento que merece una mención es la portada de acceso al antiguo monasterio. Se trata de un ingreso perteneciente al período gótico, por ser éste muy apuntado, presenta una bellísima chambrana decorada con una fina talla vegetal.

Curiosidad para los lectores:

El antropónimo Irantzu procede del euskera, su traducción al castellano sería «helechal» o bosque de helechos, planta que prolifera en los bosques próximos al Monasterio anteriormente comentado. Al parecer, el vocablo resulta de la unión de «Ira» que viene a decir helecho y del sufijo «tzu» que se refiere a abundancia. La letra «n» que resulta en el medio podría ser una partícula que hace referencia a lugar. Por lo tanto, Irantzu en castellano quiere decir «lugar de abundantes helechos».

Recomendación turística:

El Valle de Yerri ofrece numerosos ejemplos de estilo románico, entre ellos citamos la Ermita de Santa Engracia de Lácar que conserva su ábside y una bellísima portada. A 13 km al sur del Monasterio de Irantzu, encontramos otra de las abadías más notables de Navarra, estamos hablando del Monasterio de Santa María la Real de Iratxe, situado junto al trazado del Camino de Santiago, a escasos kilómetros de la ciudad de Estella. Este monasterio forma un impresionante conjunto monumental digno de ser visitado.

Fotos del Monasterio de Iranzu