Andrófagos

Andrófagos

Leones Andrófagos en el Arte Románico

Los Andrófagos fueron mencionados por el historiador y geógrafo Heródoto de Halicarnaso (484 a.C-425 a. C). Al parecer, se trata de un pueblo legendario que habitó el norte de la antigua Escitia, concretamente el área boscosa situada entre los cursos de los grandes ríos Dom y Dnieper.

Según Heródoto, los andrófagos practicaban el canibalismo, como indica su nombre. Este pueblo también sería mencionado por  Plinio el Viejo en su obra «Historia Natural».

En el ámbito del arte románico se representó con profusión los «leones andrófagos» que de alguna manera podrían simbolizar una muerte iniciática, lo cual cobra más sentido ya que solían colocarse en los ingresos de las iglesias a modo de guardianes del templo. Por lo tanto, harían referencia a esa muerte iniciática que supone traspasar una puerta de un templo o una puerta sagrada. Hemos de recordar que no solo en el románico aparecen criaturas fantásticas en los ingresos de los templos, estos seres tenían un carácter protector de la entrada del mal a modo de guardianes. De hecho, tenemos un ejemplo ibero-romano del S. II-I a. C conocido como el León de Cástulo que nos recuerda a estos leones andrófagos románicos.

Volviendo al bestiario románico, los leones andrófagos aparecen representados con las fauces abiertas y se disponen a devorar a un humano. En ocasiones, el andrófago aparece con el humano prácticamente devorado dejando fuera las piernas. Otras veces el andrófago comienza su banquete por las piernas del humano dejando fuera la cabeza y el tronco. También aparecen leones andrófagos que se disponen a liberar al individuo de sus fauces haciendo referencia al alma resucitada.

Significado de los Andrófagos en el románico

Hay varias vertientes a la hora de decantarnos por el significado de estas escenas de leones andrófagos. Lo más evidente sería pensar que se trata de una especie de demonio que se dispone de devorar a un pecador o a un malhechor. Otras posturas parecen indicarnos que en realidad se trata de evocar a esa muerte iniciática que tiene lugar en toda conversión a una religión. Los andrófagos aparecen en portadas o ventanales que se sitúan en las fachadas occidental de los templos. Estas fachadas miran a poniente, es decir, al ocaso del Sol que acentúa y corrobora aún más este significado.

Ejemplos de leones andrófagos en el arte románico

Hemos tenido la oportunidad de contemplar a estas curiosas criaturas en varias iglesias románicas, precisamente las fotografías que ilustran el artículo hacen referencia a ellas. Pasamos a citar algunos ejemplos:

• Andrófagos de la portada de la iglesia de San Martín de Artáiz en Navarra.
• Leones andrófagos que aparecen en la fachada occidental del Monasterio de Sant Pere de Besalú (Girona).
• Iglesia de Santiago de Agüero (Provincia de Huesca).
• Portada occidental de la iglesia de Santa María de Covet (LLeida).
• Portada occidental de la iglesia de San Nicolás de Bari (Tudela, Navarra).
• Mocheta de la portada occidental de la iglesia de San Miguel Arcángel de Biota (Provincia de Zaragoza).
• Ermita de Santa María de Tobera, Berantevilla, Álava/Araba.
• Pórtico de Santa María la Real de Sangüesa, Navarra.
• Portada del Monasterio de San Salvador de Leyre, Navarra,

Fotos de Leones Andrófagos en el Arte Románico