Catedral de Parma

Catedral de Parma

Aspecto exterior de la Catedral de Parma, vista de la cabecera y el ala meridional

Parma es una próspera ciudad del norte de Italia, capital de la provincia homónima que forma parte de la región de Emilia Romagna. La ciudad no solo presume de una excelente gastronomía y un alto nivel de vida, también posee un excelente patrimonio artístico y una dilatada e intensa historia.

Breve historia de Parma

Los orígenes de Parma parecen remontarse a la época etrusca, momento en que ya fue una importante ciudad que en el año 183 a. C se convirtió en una colonia romana. Al poco tiempo de promulgarse el Edicto de Milán, en el año 313, se estableció la sede episcopal. Precisamente el poder de sus obispos se incrementó de manera considerable a partir del año 1035, momento en que los obispos de Parma también ostentaron el título condal. De hecho, entre los S. XI y XII existieron importantes pugnas por el poder entre los obispos y la floreciente burguesía parmesana.

Entre los años 1256 y 1303 el partido güelfo rigió la la ciudad, después Ghiberto da Correggio, con el apoyo de las familias nobles se hizo con el poder hasta que fue expulsado en el año 1316. A partir de 1346 serían los Visconti quienes dominaron la ciudad y más tarde, los Sforza que hicieron lo propio hasta 1500. En el año 1521 la ciudad de Parma pasó a manos de los papas después de que éstos tuvieran varias incidencias con Francia.

En el S. XVI, Parma se convirtió en la capital de un ducado de la mano de Paulo III que la entregaría en feudo a los Farnesio junto con la ciudad de Piacenza. En el momento se extinguió la rama ducal, año 1631. Isabel Farnesio, esposa del rey Felipe V de España, hizo valer los derechos de sus hijos, Carlos III  heredó Parma y Piacenza. Aunque por el Tratado de Viena (1736) el Infante Carlos permutó ambos ducados por el Reino de Nápoles y aquellos pasaron a manos de Austria. Por la paz de Aquisgrán (1748) que puso fin a la Guerra de Sucesión de Austria, otro hijo de Felipe V e Isabel Farnesio, el infante Felipe, ocuparía los ducados de Parma, Piacenza y Guastalla.

Ya en tiempos de Napoleón, Parma y Piacenza pasarían a manos de la República Francesa y Guastalla a Paulina Borghese. El Congreso de Viena (1815) los adjudicó a la Emperatriz María Luisa de Austria (1815-1847), en cuya época tuvo lugar la Revuelta Popular de 1831, le sucedió Carlos Luis de Borbón que expulsado por el pueblo en 1848 regresó para abdicar en su hijo Carlos III. La regencia de su hijo y su sucesor, Roberto de Borbón (1854-59) fue ejercida por su madre, María Luisa de Borbón. En marzo de 1860, los ducados de Parma y Piacenza quedaron unidos al Piamonte y con él al Reino de Italia.

Descripción de la Catedral de Parma

El monumento más destacado de la ciudad de Parma es su magnífica catedral, comenzada en estilo románico lombardo, concretamente en el año 1046. Con el tiempo fue ampliándose en donde destacamos su magnífico campanario de estilo gótico (1244).

En el interior podemos admirar magníficas pinturas al fresco realizadas por el célebre Antonio da Correggio (1526-30) y del Parmigianino. No podemos olvidar los frescos del S. XIII de influencia bizantina. También podemos contemplar magníficos trabajos escultóricos de Benedetto Antelami, como el maravilloso friso escultórico que encontramos el transepto meridional que data del año 1178.

Muy interesante es el Baptisterio que se yergue a escasos metros al sur de la catedral. La obra es atribuida a Benedetto Antelami, siendo iniciado en el año 1196. Entre los magníficos relieves románicos del Baptisterio podemos contemplar un interesante mensario. Estos trabajos escultóricos constituyen una de las máximas cimas que alcanza el románico de Italia. Dicho baptisterio presenta planta de forma octogonal y podemos observar nada menos que cinco órdenes de columnas.

Fotos de la Catedral de Parma