Os proponemos una visita por 10 maravillas del arte románico de Francia que destacan por su monumentalidad y por acaparar gran parte de las invenciones del estilo
Iglesia de Saint-Pierre, Aulnay de Saintonge, Charente-Maritime
La iglesia de Saint-Pierre forma parte del inventario del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 1998 como uno de los bienes del Camino de Santiago. Esta magnífica iglesia fue levantada sobre los restos de un templo de época galo-romana. Entre sus elementos más destacados deben citarse, la cabecera, la esbelta torre, la fachada de poniente y la portada que se abre en el transepto meridional, esta última está considerada como una obra maestra debido a la perfección de sus esculturas, en ella es posible disfrutar de un completo bestiario medieval.
Levantada en uno de los pueblos más bonitos del Aveyron
En la iglesia de Sainte-Foy de Conques se representa como en ningún otro sitio el Juicio Final, esta compleja iconografía la encontramos en el magnífico pórtico occidental que queda presidido por la figura de Cristo Juez, la cual centra gran parte del protagonismo por su tamaño y por ocupar el centro de la composición. Además, esta iglesia nos llamará la atención por sus notables dimensiones, en la fotografía podemos admirar parte de su imponente cabecera y sus esbeltas torres.
Côte-d´Or, Borgoña
La Abadía de Fontenay está considerada como uno de los monasterios más antiguos de la Orden del Císter, fue fundada en el año 1118 por el mismo San Bernardo. Su comunidad monacal vivió sus momentos más prósperos entre los S. XII y XV. Para la construcción del complejo arquitectónico fue necesario realizar importantes obras de drenaje debido a que se eligió un lugar pantanoso, llamado Fontanetum (que flota sobre las fuentes). Debido a su estado de conservación y a su magnífica arquitectura, la Abadía de Fontenay fue inscrita en el año 1981 en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Notre-Dame la Grande de Poitiers
En la zona del Poitou, las iglesias románicas lucen en sus fachadas una excelsa escultura que se adapta perfectamente a las cadencias de la arquitectura. Uno de los mejores ejemplos es la iglesia de Notre Dame la Grande de Poitiers en la cual se puede apreciar una curiosa decoración de resabio bizantino protagonizado por remates cónicos con escamas en sus torres. Esta decoración la encontramos también en los llamado cimborrios del Duero.
Uno de los máximos exponentes del románico en Provenza
La iglesia de San Trófimo de Arlés luce en el magnífico tímpano de su portada occidental una de las representaciones más bellas del Pantocrátor con el Tetramorfos, en estas esculturas se puede palpar la intensidad de la tradición clásica que de alguna manera nos recuerda a los sarcófagos romanos, especialmente por la disposición de las figuras a modo de friso.
El Comienzo de la Vía Lemovicensis
En Borgoña hallamos algunos de los ejemplos más monumentales del arte románico de Francia, entre ellos merece una especial mención la iglesia de la Magdalena de Vézelay. Fue un importante centro de peregrinación en la Edad Media por custodiar las reliquias de Santa María Magdalena, además aquí comenzaba la Vía Lemovicensis, una de las cuatro grandes rutas jacobeas en suelo francés. Este templo se caracteriza por la altura de sus naves en las que llaman la atención el juego de colores que transmiten las dovelas de sus arcos. Además quedaremos fascinados por la escultura que luce el tímpano del nártex y los capiteles del interior de la iglesia.
Sainte-Radegonde, Talmont-sur-Gironde
En este listado del románico de Francia hemos incluido esta iglesia por la perfecta simbiosis que encontramos entre arquitectura y medio natural. La iglesia de Sainte-Radegonde se alza ante La Gironde, el mayor estuario de Europa Occidental que está formado por la desembocadura de los ríos Garona y Dordoña. La iglesia de Talmont-sur-Gironde es uno de los numerosos ejemplos de románico que encontramos en las inmediaciones de la ciudad de Burdeos.
Uno de los grandes tesoros de Auvernia
La región francesa de Auvernia experimentó un gran florecimiento arquitectónico entre los S. XI y XII, ello se puede comprobar en un gran número de iglesias románicas que destacan principalmente por sus monumentales cabeceras, todas ellas canónicamente orientadas hacia el sol naciente. Uno de los mejores ejemplos es la iglesia de Saint-Menoux, este templo no suele aparecer en los listados de las iglesias más conocidas del románico de Francia pero dejó un grato recuerdo en nuestra visita por el valle del río Allier. La iglesia cuenta con una gran torre que se alza por encima del crucero, en su interior es posible contemplar una colección de capiteles de mármol.
El paradigma perfecto de iglesia de peregrinación
La imponente Basílica de San Saturnino de Toulouse es uno de los ejemplos más perfectos de iglesias de peregrinación del Camino de Santiago junto con la Catedral de Compostela. Estos dos templos guardan numerosas analogías, sus plantas con forma de cruz latina parecen representar las partes del cuerpo humano o de alguna manera simbolizar el camino hacia la eternidad. La escultura también juega un importante papel en este templo, uno de los mejores lugares para disfrutar de ella es en la cripta o en la llamada Puerta Miègeville.
Una de las más altas cimas del arte románico de Francia
La primitiva Abadía de Moissac se remonta hacia el S. VII, fue saqueada por los sarracenos tra su derrota en la Batalla de Poitiers e incendiada en el año 1042. Por ello, el abad Durand, procedente de Cluny, ordenó levantar una nueva iglesia dedicada a San Pedro. En la actualidad, la Abadía de Moissac ofrece en la portada occidental de su iglesia y en su claustro uno de los mejores conjuntos escultóricos del arte románico de Francia. La mayoría de sus capiteles recogen los temas del Apocalipsis tomados del libro del Profeta Daniel.