Acueducto de los Milagros

Acueducto de los Milagros

Panorama del Acueducto de los Milagros, Mérida (Extremadura)

Acueducto de los Milagros, Mérida

Según algunos autores, el Acueducto de los Milagros se realizó en la época del emperador Trajano, aunque estudios más recientes lo datan en torno al S. IV d. C. Recibe su nombre del pueblo, al considerar como algo sobrenatural el perfecto equilibrio de sus impresionantes pilares. El acueducto conducía el agua a la ciudad procedente del Embalse de Carija, también llamado de Proserpina, se encuentra situado a una distancia de 12 kilómetros, este pantano fue realizado también en la época romana.

Para salvar el valle por donde discurre el río Albarregas, se erigió el enorme acueducto de 827 metros de largo, con una altura en su punto máximo de 25 metros. El acueducto está formado por grandes pilares, se han conservado 37. Es un detalle sobresaliente de la construcción la forma cruciforme de los pilares, que dan otro ejemplo del empleo de los contrafuertes resaltados, el acodalamiento de ellos, para su sostenimiento, por dos órdenes de arcos. Los arcos presentan dovelas alternativamente de piedra y ladrillo.

Al parecer, el Acueducto de los Milagros ha sido considerado como el modelo que imitan los arquitectos de Abderramán I en la estructura interior de la Mezquita de Córdoba. Por todos estos detalles comentados anteriormente, el Acueducto de los Milagros se separa notablemente de otros existentes en la Península Ibérica, también construidos en época romana.

Como nota curiosa, existió en Mérida otro acueducto de mayor envergadura que el de los Milagros, estamos hablando del Acueducto de San Lázaro, de éste tan sólo se conserva dos arcos y tres pilares.  Estas audaces obras de ingeniería romanas salvan grandes hondonadas del terreno mediante acueductos de colosales arcadas superpuestas, como es el caso del Valle del Albarregas en Mérida.

Gran demanda de agua:

El agua del acueducto se almacenaba en grandes depósitos, los castellum que al mismo tiempo suministraban de agua a las fuentes, viviendas, estanques públicos y como no, a los baños. Recordemos que el pueblo romano tenía una gran afición por el baño de agua caliente desde aproximadamente el S. III a. C. Esta afición demandaba una gran cantidad de agua. La abundancia de agua en Mérida satisfacía plenamente las necesidades de una gran urbe romana. La gente pobre y los esclavos tenían derecho al acceso a los baños públicos, este placer no era negado a nadie.

Interesantes ejemplos de Acueductos romanos

Todavía conservamos buenos ejemplos de acueductos romanos, en las cercanías de Roma se han contado un total de catorce. Los mejores ejemplos son el Pont du Gard, situado muy cerca de la ciudad francesa de Nimes. En Hispania tenemos el Acueducto de Segovia, el Acueducto de les Ferreres (Tarragona) y el de los Milagros en Mérida. Este último tuvo una gran repercusión en la Historia del Arte.

Influencia del Acueducto de los Milagros en obras posteriores

Al parecer, el color rojo y blanco de sus dovelas, que se consigue alternando piedra con ladrillo, influenció en la decoración de los arcos de la Mezquita de Córdoba, a su vez, ésta repercutió en todo el mundo islámico y también en la arquitectura cristiana, como podemos ver en la Basílica Palatina de Aquisgrán o el Claustro Románico de San Pedro de Cardeña en las afueras de Burgos, también pudo tomar esta influencia el claustro de la Catedral de Le Puy-en-Velay (Auvernia, Francia).

Fotos del Acueducto de los Milagros, Mérida