Proserpina

Proserpina

Escultura procedente del Teatro Romano de Mérida

Mitología, el Rapto de Proserpina

Proserpina es el nombre romano de la musa Perséfone, hija de Zeus y Deméter. Su culto como diosa de los infiernos y esposa de Plutón es introducido en Roma a una edad muy temprana, aproximadamente en el año 430 a. C. Como diosa infernal estaba considerada como hija de Estix. Fue raptada por Plutón y reinaba en el Tártaro, habitaba en un bosque sagrado en los confines de la Tierra, donde comenzaba la región de las sombras.

Es la soberana de las tinieblas que ejerce su imperio sobre las almas y monstruos de los infiernos y que ejecuta las imprecaciones de los hombres. Según la mitología permanecía seis meses junto a Plutón en los infiernos, durante los otros seis meses del año era también la diosa de la naturaleza y símbolo de la vegetación que renace después del invierno.

Su culto tenía un carácter eminentemente esotérico. En Sicilia se le inmolaba un toro junto a la fuente Cyané donde al parecer Plutón la raptó. En los funerales se usaba de ofrenda un mechón de cabellos del difunto para que éste fuese bien acogido por la diosa, también se hacían sacrificios de perros negros recién nacidos y terneras estériles.

Proserpina en el Arte

En la península Itálica encontramos representaciones de Proserpina prácticamente idénticas a las de Perséfone, es decir, con aspecto de mujer joven, rasgos reales y los atributos propios de las diosas griegas eleusinas: con la antorcha, cetro, corona y un oinochoé. Su vestido es el himatión y suele llevar el cabello recogido. Las dos escenas en las que aparece con más frecuencia son las del conocido rapto y el mito eleusino. También es representada en vasos áticos de figuras rojas y negras, en el Museo Vaticano encontramos una bellísima representación de Proserpina en una crátera atribuida al Pintor de Licurgo.

Recordemos que en el Renacimiento, Barroco y Neoclasicismo la figura de Proserpina va a tratarse con profusión por numerosos artistas. En la fotografía contemplamos una representación escultórica de Proserpina, la obra procede de los intercolumnios del Teatro Romano de Mérida y en la actualidad se custodia en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (Extremadura).