Acueducto de Segovia

Acueducto de Segovia

Vista del acueducto de Segovia, la más bella ingeniería constructiva

Acueducto de Segovia, gran hito de la Ingeniería romana

Estamos ante una de las más audaces obras de ingeniería que legaron los romanos a la antigua Hispania. En esta colosal construcción se demuestra el sentido práctico del pensamiento arquitectónico de este pueblo. Los romanos supieron enlazar a la perfección el arte con la ingeniería constructiva, algo que quizá se puede echar de menos en nuestros días. De hecho el genio arquitectónico romano tiene su máxima expresión en las obras y monumentos públicos, además de los acueductos, destacamos las calzadas, puentes y puertos que ofrecían las infraestructuras que demandaba el imperio para su gran empresa colonial. Los acueductos romanos salvan grandes distancias para transportar el agua a los centros de consumo.

Descripción del Acueducto de Segovia

El acueducto de Segovia resulta imponente por sus grandes dimensiones y su excelente estado de conservación, uno de los mejores ejemplos de todo el imperio junto con el Acueducto de Claudio en la ciudad de Roma, el Pont du Gard, cerca de Nimes (Francia), el Acueducto de los Milagros (Mérida) o el célebre Acueducto de les Ferreres (Tarragona). Todas estas obras de ingeniería demuestran la calidad técnica alcanzada por los romanos.

Los romanos establecieron en Segovia una importante base militar. El acueducto fue construido a principios del S. II d. C. y se utilizó hasta bien entrado el S. XIX. Los sillares de piedra granítica de sus 167 arcos se asientan en seco unos sobre otros. En lo más alto del acueducto discurre un canal para el agua que era traída desde el arroyo de la Acebeda y se filtraba mediante tanques distribuidos por todo el camino. Los arcos más altos alcanzan los 29 metros y dan hacia la popular Plaza del Azoguejo, uno de los principales centros neurálgicos de Segovia.

Fotos del Acueducto de Segovia