Templo Romano de Évora

Templo Romano de Évora

Vista del Templo Romano de Évora, Portugal

La ciudad de Évora tiene un origen remoto, este área geográfica lleva poblada desde la Prehistoria y es la única ciudad portuguesa que pertenece a la red de ciudades más antiguas de Europa. Además, nunca ha pasado por un período de despoblación desde la época anterior a la dominación romana hasta nuestros días. Évora está considerada la capital del megalitismo ibérico debido a la gran cantidad de vestigios prehistóricos que cuenta en su haber. Los alrededores de la ciudad constituyen una de las mayores concentraciones de monumentos megalíticos de toda Europa junto con la región de Bretaña en Francia.

Una de las razones por las que Évora sea una de las ciudades más antiguas es la gran cantidad de agua que traen los tres grandes ríos Tajo, Guadiana y Sado. En las cercanías de Évora se encuentra el punto geográfico donde estas tres cuencas hidrográficas confluyen. El papel estructurador de las redes viarias antiguas lo realizaban en numerosas ocasiones el cauce de los ríos y las divisorias de aguas.

Otra curiosidad geográfica es que Évora es el municipio más extenso de Portugal. Abarca nada menos que 1.308 kilómetros cuadrados y es una de las ciudades más importantes de la región del Alentejo. El centro histórico de Évora fue nombrado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1986, en él se conjuga la arquitectura monumental con la popular.

Ebora Liberatitas Julia:

La antigua ciudad romana recibió la denominación de Ebora Liberatitas Julia. Contó con murallas y parte de ellas han llegado a nuestros días aunque éstas corresponderían al período medieval. A partir de dichas murallas, el entramado urbano de Évora es radial y concéntrico.

Descripción de la obra

Uno de los monumentos más interesantes de Évora junto con la Catedral, es su Templo Romano que contemplamos en la fotografía. El edificio está fechado entre los siglos I y II d. C. Los templos romanos recogen la esencia griega aunque incorporan notables diferencias. Los romanos se acercan más a dioses particulares e incluso familiares ya que para ellos los grandes mitos griegos resultaban muy poco convincentes. De alguna forma la religiosidad romana tiene un carácter doméstico más bien que público ya que la devoción pública se dirige especialmente hacia el emperador.

Al parecer, el Templo Romano de Évora podría estar dedicado a Cesar Augusto. Aunque es conocido por el gran público como el Templo de Diana. No se ha encontrado ninguna prueba arqueológica que asocie el templo con Diana, la diosa de la caza. La denominación de Templo de Diana proviene de una leyenda creada por un sacerdote portugués en el S. XVII.

Este templo como todos los romanos se asienta sobre un pedestal denominado «podium». Dicho podium está realizado en bloques regulares e irregulares de granito. El Templo romano de Évora es hexástilo, aunque no ha llegado a nuestros días en su totalidad, sería de una gran majestuosidad escenográfica.

Los capiteles del templo son de orden corintio y se encargan de sustentar el arquitrabe, fueron construidos con mármol procedente de las canteras de Estremoz. Las columnas y el arquitrabe fueron realizados en granito.

Parte del templo se empleó para levantar otros edificios:

Otra característica propia de los templos romanos es que las columnas de los laterales estaban adosadas a un muro, dicho muro tampoco se ha conservado y es que el Templo Romano de Évora fue utilizado para construir otros edificios de la ciudad como el castillo. Además en épocas posteriores el templo fue la base de una torre e incluso llegó a ser una carnicería en el S. XIX. A finales de aquella centuria fue restaurado y despojado de todo elemento que no fuese de la época romana. Por todo ello, este interesante templo está considerado como una de las principales muestras de arquitectura romana en Portugal junto con la Torre de Centum Cellas (Belmonte, Castelo Branco).

Obras de restauración:

Las acertadas obras de restauración fueron dirigidas por el italiano Giuseppe Luigi Cinatti, arquitecto, pintor y escenógrafo que trabajó durante gran parte de su vida en Portugal. Sí el Templo Romano de Évora no hubiese sufrido ninguna transformación sería muy parecido al Templo de la Maison Carrée de la ciudad de Nimes (Francia) y al Templo de la Fortuna Viril de Roma.

Fotos del Templo Romano de Évora