Ermita de Santa María de Chalamera

Ermita de Santa María de Chalamera

Aspecto de la ermita de Santa María de Chalamera, Huesca

Chalamera es una localidad oscense que se encuentra situada en la Comarca del Bajo Cinca, cerca de la confluencia de los ríos Cinca y Alcanadre. En Chalamera han sido encontrados restos arqueológicos de distintas épocas que evidencian una ocupación humana muy remota. La zona ya fue habitada por un poblado ilergete (pueblo prerromano) en el S. III a. C.

Durante la dominación romana, Chalamera se convirtió en un importante centro comarcal, los musulmanes también supieron apreciar la posición estratégica de este lugar y por ello levantaron una fortaleza, de hecho el topónimo de Chalamera parece evocar resonancias árabes, estando relaccionado con Salama, la paz. La documentación más antigua que se conserva cita a esta localidad como Salamnera que de alguna manera podría sostener la teoría del topónimo de origen árabe.

En el año 1089, Chalamera formaba parte de los dominios cristianos según comentan las crónicas que citan las iglesias de Santiago y Santa María que en aquella época formaban parte de la diócesis de Roda de Isábena (Ribagorza, Huesca).

Uno de los monumentos más interesantes de esta localidad oscense es la Ermita de Santa María de Chalamera, considerada como una de las manifestaciones más importantes de arte románico en Aragón. La ermita se yergue solitaria al borde de una altiplanicie desde donde se obtiene un gran campo de visión del Valle del Cinca. Está datada a finales del S. XII y su construcción se debe a los caballeros de la Orden del Temple.

Descripción de la Ermita de Chalamera

Este magnífico templo es uno de los principales hitos románicos de la Comarca del Bajo Cinca, en su construcción participaron los caballeros de la Orden del Temple que establecieron en Chalamera la sede de una encomienda militar que abarcaba buena parte de la comarca hasta llegar a la misma Mequinenza (Provincia de Zaragoza).

Este edificio responde perfectamente al gusto de la arquitectura cisterciense, también nos recuerda de alguna manera a la arquitectura románica que encontramos en el Languedoc (Francia). La planta describe una cruz latina con brazos muy cortos y ábside con forma de hemiciclo flanqueado por un absidiolo a cada lado, sobre el crucero se eleva un cimborrio de forma octogonal que se sustenta mediante trompas.

Al interior de la iglesia se accede mediante dos ingresos, el principal queda localizado en la fachada que mira a poniente y el mismo se resuelve mediante nada menos que 6 arquivoltas que se apean en sendos pares de columnas que lucen interesantes capiteles, algunos de ellos historiados. El ingreso meridional no está exento de elegancia y también luce una brillante decoración que parece evocar a la Seu Vella de Lleida.

Fotos de la Ermita de Santa María de Chalamera