Iglesia de Castilseco

Iglesia de Castilseco, La Rioja

Vista del ábside de la iglesia de Castilseco, joya del románico de la Comarca de la Obarenia, La Rioja

La parroquial de Castilseco, dedicada a San Julián, queda encuadrada dentro de un estilo románico tardío, por lo tanto, su cronología quedaría situada a caballo entre los S. XII y XIII. El elemento más antiguo del edificio corresponde a la cabecera y a la sección presbiteral, mientras la nave y el ingreso fueron levantados en una segunda etapa ya entrado el S. XIII. La iglesia de Castilseco guarda importantes analogías con la cercana iglesia de Villaseca, quizá ambos templos fueron levantados por los mismos artistas.

El templo consta de una sola nave que suma un total de tres tramos que finaliza en el típico ábside de hemiciclo que se cubre con bóveda de cuarto de esfera apuntada, manteniendo de alguna manera la influencia de la seo calceatense que tanta huella dejó en estos templos románicos de La Rioja Alta. El presbiterio que precede al ábside es más ancho que éste último y consta de una bóveda de cañón apuntada. Lamentablemente, la bóveda de la nave tuvo que se reconstruida en el S. XIX con una bóveda de arista aunque posiblemente en su origen tuviese una cubierta de madera.

Es curioso, pero la iglesia de Castilseco sorprende al visitante, además de la belleza indudable de su ábside, por presentar dos espadañas que cumplen con la función de campanario. Una de ellas se alza sobre el hastial que mira a poniente, mientras la otra se encuentra situada por encima del arco triunfal. Junto al costado septentrional del presbiterio se encuentra una sacristía que fue incorporada en el S. XVIII al igual que el pórtico del ala meridional que sirve de protección a la original portada de estilo románico, un tanto rústica y arcaizante como sucede con la cercana iglesia de Villaseca.

Ábside románico:

Centrándonos en la cabecera, hemos de decir que nos encontramos ante uno de los ábsides más bellos de la llamada comarca de la Obarenia, territorio que posee la mayor concentración de arte románico en La Rioja. Este ábside, de proporciones áureas, guarda una excelente ornamentación que hace acto de presencia en la serie de canecillos y en sus tres ventanas con forma de arco de medio punto en donde aparecen motivos vegetales (hojas de helecho, palmetas, cuadrifolios…) y geométricos (líneas ondulantes y lacerías perladas).

Cuatro elegantes columnas adosadas se encargan en dividir al ábside en cinco calles, estas columnas están coronadas por interesantes capiteles que representan motivos vegetales y también unas curiosas cabezas humanas según podemos comprobar en la fotografía de abajo que además se vuelven a repetir en algunos canecillos. En el interior podemos comprobar en el arco triunfal un magnífico capitel vegetal en el lado del Evangelio y otro con cuatro cabezas humanas en la Epístola.

Curiosidad:

Junto a la iglesia de Castilseco, en su parte meridional, encontramos otro interesante monumento, pero esta vez no se trata de una joya arquitectónica sino más bien de una natural, estamos hablando de una majestuosa morera negra (Morus nigra) que fue plantada en el año 1897. El que escribe estas líneas tuvo la oportunidad de dar buena cuenta de estas deliciosas moras en su punto justo de maduración, la visita tuvo lugar en una mañana del mes de julio, dato que puede servir de referencia para degustar estos maravillosos frutos, muy alejados de la oferta que viene siendo habitual en las populosas ciudades que vivimos.

Fotos de la iglesia de Castilseco