Rosetones

Rosetones. Un rosetón es una ventana de forma circular que presenta una serie de adornos calados que reciben el nombre de tracerías, generalmente presentan una disposición radial. En ocasiones también incorporan vidrieras. Los rosetones fueron tratados con profusión en las fachadas de los templos románicos y góticos. Aunque hemos de recordar que los rosetones no son exclusivos del románico y el gótico ya que también fueron empleados en la época renacentista e incluso en el barroco, momento en que caerán en desuso.

Rosetón de Santa María del Pí

Los rosetones, como hemos indicado en la introducción, son vanos circulares que se abren en las paredes de los edificios, en especial en las iglesias medievales (románicas y góticas). El rosetón parece tener su origen en el «oculus» de las primitivas basílicas cristianas y se dispuso en número variable a lo largo de la nave para iluminar el interior de los templos.

El rosetón de la Basílica de Santa María del Pi, en Barcelona, es un emblema del gótico catalán del siglo XIV. Con 10 metros de diámetro, es el mayor de Cataluña. Destruido durante la Guerra Civil, fue reconstruido por Josep Maria Jujol, discípulo de Gaudí, basándose en dibujos previos.

Sus vidrieras, restauradas con precisión, reflejan la austeridad y espiritualidad del estilo gótico, con motivos geométricos y simbólicos que evocan la luz divina.

La función esencial de los rosetones es iluminar el interior de los edificios. Se les ha solido atribuir un significado simbólico cristiano vinculado a la luz.

El rosetón de la Colegiata de San Cosme y San Damián en Covarrubias se encuentra situado en la fachada occidental del edificio, este ventanal circular calado destaca por su tracería radial, que evoca una rosa mariana, símbolo de la Virgen, fue construido durante las obras iniciadas en 1474

La iglesia de San Lorenzo de Córdoba es un destacado ejemplo de las iglesias fernandinas erigidas tras la conquista cristiana de 1236. Construida entre 1244 y 1300 sobre los restos de la mezquita de al-Mugira, que a su vez reemplazó un templo visigodo, este templo refleja la transición del románico al gótico.

Su planta rectangular de tres naves, sin crucero, y su ábside poligonal con bóvedas de crucería gótica muestran influencias borgoñesas. El rosetón gótico-mudéjar y las pinturas murales del siglo XIV, de estilo italo-gótico, descubiertas en 1966, son elementos sobresalientes. La torre, obra de Hernán Ruiz el Joven (1555), reaprovecha el alminar islámico. La iglesia ostenta la categoría de Bien de Interés Cultural desde 1985.

La Colegiata de Santa María del Manzano fue iniciada en el año 1214 por orden de la reina Berenguela de Castilla, esta imponente construcción aúna elementos protogóticos con reformas posteriores de los siglos XV y XVIII. Su fachada occidental, con un rosetón gótico del siglo XVI y una magnífica portada, refleja la evolución estilística.

En su interior, la joya es la Virgen del Manzano, una talla gótica en piedra policromada del siglo XIII, ensalzada por Alfonso X en sus Cantigas. El retablo mayor barroco, con una Anunciación de Mengs, y los sepulcros góticos, como el atribuido a la reina Leonor de Castilla, enriquecen su patrimonio.