Real Monasterio de Santo Tomás

Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila

Fachada del Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila

El Monasterio de Santo Tomás de Ávila se presenta al visitante como un catálogo que recoge magníficos detalles de las últimas etapas del arte gótico en España. Esta imponente obra se halla en el Barrio de Santo Tomás, fuera del recinto amurallado de Ávila, en la parte sureste de la ciudad, un tanto alejado del centro histórico, lo cual no evita que tengamos que pasar por alto esta interesante obra, considerada como uno de los monumentos más emblemáticos de esta capital castellana. Además, este imponente conjunto monacal alberga la sede del Museo Oriental y el Museo de Ciencias Naturales.

El conjunto arquitectónico, datado en los años finales del S. XV, queda formado por una gran iglesia abacial y nada menos que tres claustros. Sus obras de construcción comienzan en el año 1482 bajo la dirección del arquitecto cántabro, Martín de Solórzano, y finalizaron hacia el año 1493.

La fundación de este monasterio dominico se debe a la figura de Hernán Núñez de Arnalte, tesorero de los Reyes Católicos. Después de su prematura muerte se encargó de la dirección de las obras del monasterio Fray Tomás de Torquemada, artífice del Tribunal de la Inquisición.

Al parecer, el inquisidor pudo ser enterrado bajo un pequeño altar situado en la sacristía pero un gran incendio acontecido en 1699 borró las evidencias de ello. También colaboraron en la financiación de las obras los Reyes Católicos, los cuales eligieron el nuevo monasterio como residencia de verano y enterramiento del heredero de la corona, el príncipe Don Juan.

Descripción de la obra

La iglesia del monasterio presenta planta de cruz latina formada por una nave longitudinal de casi el mismo ancho que la transversal. En el crucero se encuentra el sepulcro del príncipe Don Juan que fue realizado en el año 1510 por Domenico Fancelli, magnífico escultor italiano, considerado como uno de los precursores del Renacimiento en España. También merecen una especial mención el magnífico coro de madera de nogal y el retablo del Altar Mayor, realizado por Pedro Berruguete con escenas que narran la vida de Santo Tomás de Aquino. Junto al ámbito artístico también perviven obras de devoción como el confesionario de Santa Teresa y el Cristo de la Agonía, obra muy venerada por la santa abulense.

En la fotografía de arriba podemos observar la magnífica fachada principal orientada hacia poniente, es curioso pero parece dibujar la letra «H», en ella encontramos un gran arco escarzano que cobija una magnífica portada, junto a la misma aparecen un grupo de esculturas que fueron realizada por el célebre Gil de Siloé. El conjunto está flanqueado por dos grandes contrafuertes. Presidiendo la fachada encontramos un gran escudo de los Reyes Católicos y bajo él aparece un gran óculo que se encarga de iluminar el interior del templo.

Claustros del Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila

Este magnífico monasterio cuenta con tres claustros monumentales que lo hacen único, a continuación pasamos a citarlos:

• Claustro del Noviciado, es el más pequeño de los tres, presenta un total de dos niveles formados por un total de 20 arcos cada uno, los arcos del primer nivel son de riguroso medio punto y los del segundo nivel son del tipo escarzano.
• Claustro del Silencio: aquí se enterraban a los frailes del monasterio, presenta dos plantas, en la superior podemos apreciar unos magníficos arcos polilobulados. En él encontramos una espléndida decoración que consiste en los diferentes emblemas de los Reyes Católicos.
• El Claustro de los Reyes Católicos: es el mayor de los tres claustros, presenta un total de 40 arcos en la planta baja y 56 en la de arriba. Aquí establecieron los Reyes Católicos su residencia de verano. En su ala meridional se encontraba el aula magna de la desaparecida Universidad de Santo Tomás.

Fotos del Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila