Rapto de Deyanira

Rapto de Deyanira

Guido Reni (1575-1642), Escuela Boloñesa

De gran importancia fueron para el célebre pintor italiano, Guido Reni (1575-1642), las obras con temática mitológica, entre ellas hemos de citar el Rapto de Helena (Museo del Louvre), Atalanta e Hipónime (Museo Nacional de Nápoles) y el Rapto de Deyanira que nos ofrece la fotografía y que también se conserva en el museo del Louvre. En dicho museo, el visitante podrá contemplar nada menos que 20 cuadros realizados por este célebre pintor barroco.

Recordemos que según cuenta la mitología griega, Deyanira era la hija de Eneo, el rey de Etolia, aunque también existen versiones del mito que sostienen que era hija de Dioniso y de Altea, esposa de Etolio. Deyanira fue pretendida por dioses y héroes debido a su gran belleza, aunque ella proclamó que sólo sería la esposa del más fuerte de todos ellos. En la pugna se impondría Heracles que vencería a Aqueloo. Deyanira y Heracles se casaron y después de la boda partieron de viaje.

Al cruzar el río Eveno, el centauro Neso que era el barquero, cayó cautivado por la belleza de Deyanira e intentó forzarla. Las consecuencias para Neso fueron nefastas ya que murió al ser alcanzado por una flecha envenenada con la sangre de la Hidra de Lerna que disparó Heracles. Antes de morir, Neso dijo a Deyanira que guardase su sangre, ésta serviría de filtro de amor para retener a Heracles, lo cual era mentira como ya veremos más adelante.

Pasado el tiempo, Heracles abandonó a Deyanira por Yola. Deyanira le envió su túnica que estaba impregnada con la sangre de Neso. Al ponérsela, el héroe quedó abrasado, arrepentida Deyanira se suicidó.

Pintura de El Rapto de Deyanira

En la pintura de Guido Reni, realizada entre los años 1620 y 1621, contemplamos justo el momento en que Neso secuestra a Deyanira, en la parte inferior derecha y en segundo plano, aparece Heracles que se encuentra en la otra orilla del río lanzando la letal flecha con destino para el salvaje centauro.