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- Dirección: Plaza de España, 13, Guadalajara, Guadalajara, España
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Palacio del Infantado
Vista del Patio de los Leones del Palacio del Infantado, Guadalajara
Se puede decir que el Palacio del Infantado es el edificio que identifica a la ciudad de Guadalajara, fue construido a finales del S. XV (1480-1483). Es obra del célebre Juan Guas, aunque auxiliado por Enrique Egas y Lorenzo de Trillo. El comitente de esta majestuosa obra es Don Íñigo López de Mendoza, el segundo duque del Infantado. El edificio fue construido siguiendo una estética propia del gótico tardío combinando varios estilos artísticos, con anterioridad en este lugar se encontraban las casas residenciales de la familia de los duques del Infantado.
Un siglo después de la construcción, el palacio fue reformado por el quinto duque, que mandó elevar el nivel del patio, cambió los ventanales góticos por balcones y se pintaron los techos de algunas estancias, como la Sala de Atalanta, decorada por el pintor, Rómulo Cincinato entre los años 1578 y 1580.
El palacio aglutinó numerosas obras de arte, debido a ello podía considerarse como una pequeña corte, alojó en numerosas ocasiones a los reyes de España y en él se celebraron las bodas entre Felipe II e Isabel de Valois y Felipe V e Isabel de Farnesio.
En el S. XVI, el quinto duque del Infantado decidió ampliar el palacio e incluyó un magnífico jardín embellecido con fuentes, estatuas monumentales y un estanque. Una centuria después, los duques se trasladan a la corte de Madrid y el palacio queda como vivienda ocasional. En 1878 lo cederán al Estado para que se instale el Colegio de Huérfanos de la Guerra. Durante la Guerra Civil el palacio sufrió severos daños, tan solo se conservaron las fachadas y las galerías del Patio de los Leones, las restauraciones pertinentes finalizaron en el año 1972.
Descripción de la obra
La fachada de este magnífico edificio está considerada como una de las más bellas de los palacios renacentistas españoles, destaca en ella su excelsa decoración y las curiosas puntas de diamante romboidales. Estos curiosos recursos ornamentales también los encontramos en el Castillo de Manzanares El Real, recordemos que aquí también trabajó Juan Guas. El espectacular ingreso gótico del palacio queda rematado por el escudo de los Mendoza y Luna. En la fachada también hemos de citar la maravillosa galería corrida de la parte superior, los arcos y tracerías de los garitones. También es posible apreciar la decoración mudéjar en las cornisas de mocárabes o la trama de puntas de diamante.
Posiblemente, es el Patio de los Leones junto con la fachada uno de los elementos que concentra buena parte del interés artístico de este magnífico edificio. Sus trazas arquitectónicas y decorativas se deben a Juan Guas y al escultor Egas Cueman. El patio recibe esta curiosa denominación por los relieves del nivel inferior en los que aparecen unos leones enfrentados. Sobre los arcos de la planta superior aparecen seres fantásticos como por ejemplo grifos. En la planta baja se puede apreciar parte del primitivo artesonado mudéjar.
Fotos del Palacio del Infantado, Guadalajara
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