Cartuja de Miraflores

Cartuja de Miraflores

Detalle de la Cartuja de Miraflores, uno de los máximos exponentes del gótico tardío en la Península

A tan sólo tres kilómetros al este de la ciudad de Burgos se encuentra la Cartuja de Santa María de Miraflores, monasterio perteneciente a la Orden de los Cartujos, orden fundada por San Bruno a finales del S. XI. La iglesia monasterial es una sobresaliente construcción del S. XV que custodia en su interior auténticas obras de artes. Con anterioridad al monasterio existió en este lugar un palacio al que solía acudir el rey Enrique III para practicar la caza.

Hacia el año 1441, este monarca cedió el palacio y el terreno adyacente a la Orden de los Cartujos para fundar un monasterio dedicado a San Francisco de Asís. Al poco tiempo, el monasterio sufrió las consecuencias de un incendio y Juan II, hijo de Enrique III, mandó levantar otro cenobio cuyas obras de construcción finalizaron en el reinado de Isabel la Católica.

El monasterio fue fundado en el año 1442 por el rey Juan II, aunque las obras de la iglesia no finalizarán hasta el año 1484, quedando consagrada en 1495. El artífice de las obras es el célebre arquitecto Juan de Colonia que contó con la participación de notables figuras como su hijo Simón de Colonia, Gil de Siloé y Pedro Berruguete.

Descripción

La iglesia consta de nave única que se cubre mediante una perfecta bóveda de crucería que presenta nervaduras de crestería. Al interior del templo se accede por un bellísimo ingreso que aparece enmarcado por un arco conopial, solución típica del estilo Gótico Isabelino, uno de los elementos más interesantes de la portada es el tímpano en el que se relata la escena de La Compasión, protagonizada por la Virgen que sostiene a Jesús en sus brazos. A la izquierda del arco se pueden apreciar los escudos de armas de Castilla y León y los blasones distintivos de Juan II e Isabel de Portugal, los padres de la reina Isabel La Católica.

Interior de la Iglesia de la Cartuja de Miraflores

En la cabecera del templo, los sepulcros de Juan II e Isabel de Portugal acaparan buena parte del interés artístico de la iglesia. Esta magnífica obra, considerada como una de las más altas cimas de la escultura gótica hispana, fue realizada por Gil de Siloé, el cual plasma a la perfección la suntuosidad de la época que vivía el arte español. La obra fue realizada con alabastro procedente del entorno de Guadalajara, concretamente de Cogolludo.

Participación de Gil de Siloé en la Cartuja de Miraflores

Este célebre artista también se encargó de realizar el célebre Retablo Mayor de la Cartuja de Miraflores. Dicho retablo adopta una clásica composición geométrica que está presidida por una gran circunferencia central. Las figuras transmiten una gran vitalidad y evidencian la gran fantasía creadora de la cual estaba dotado Gil de Siloé.

El Retablo Mayor de la Cartuja de Miraflores, como muchos de los retablos góticos hispanos que se realizan a finales del S. XV, será prácticamente uno de los más grandiosos de la Historia del Arte junto con el Retablo Mayor de la Catedral de Toledo o el de la Seo Hispalense, considerado como el mayor en todo el Mundo.

Además, Gil de Siloé se va a encargar también de realizar el sepulcro del príncipe Don Alfonso, hermano de Isabel la Católica, en donde el príncipe aparece representado en posición orante. Por estos magníficos sepulcros y el grandioso retablo mayor ya estaría justificado el viaje a este cenobio burgalés, donde el Gótico Final encuentra uno de sus máximos exponentes en España.

Fotos de la Cartuja de Miraflores, Burgos