Iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo

Iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo

Ábside de la iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo, León

Villafranca del Bierzo comprende la zona más occidental de la provincia de León. Se encuentra rodeada por altas montañas de la Sierra de Ancares y drenada por los cauces de los ríos Burbia y Valcarce, muy cerca del límite autonómico con Galicia. Esta localidad berciana es uno de los grandes hitos del Camino de Santiago, precisamente uno de sus monumentos más insignes se encuentra junto a la ruta jacobea, estamos hablando de la iglesia de Santiago Apóstol, la cual localizamos en un altozano a escasa distancia del Castillo del Marqués.

Desde el siglo XI, Villafranca del Bierzo se benefició de la llegada de monjes cluniacenses, enviados por el rey Alfonso VI, que fomentaron la construcción de monasterios y hospitales para atender a los peregrinos. Su nombre, “villa franca”, refleja los privilegios otorgados a la población, exenta de ciertos tributos, lo que atrajo a comunidades de francos, judíos y gallegos, consolidando un núcleo cosmopolita con un mercado activo y un marcado carácter medieval.

Origen de la Iglesia de Santiago Apóstol

La iglesia de Santiago Apóstol fue construida a finales del siglo XII, probablemente en 1186, tras la concesión de una bula papal por parte del obispo de Astorga, que permitió erigir un templo dedicado al apóstol Santiago. Este privilegio respondía a la necesidad de ofrecer un lugar donde los peregrinos, incapacitados por enfermedad o accidente para completar el trayecto hasta Santiago de Compostela, pudieran obtener las indulgencias jubilares.

La Puerta del Perdón, ubicada en el muro del Evangelio, se convirtió en un elemento distintivo, siendo una de las dos únicas puertas en el Camino Francés —junto con la de la catedral compostelana— que otorga dichas gracias en los Años Santos Jacobeos.

Descripción de la Iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo

El templo presenta planta de forma rectangular con nave única que desemboca en un ábside de hemiciclo. La nave se ilumina mediante siete ventanas, tres en cada muro y otra sobre el arco toral. El ábside tiene un total de tres ventanas de bellísima factura con forma de arco de medio punto, en ellas encontraremos un interesante muestrario de capiteles decorados con figuras humanas y animales.

La portada septentrional, conocida como la Puerta del Perdón, concentra gran parte del protagonismo artístico del edificio, es de grandes dimensiones y está formada por un arco apuntado al que rodean cuatro arquivoltas, la exterior está decorada con parejas de figuras humanas un tanto erosionadas por el paso del tiempo y la rigurosa climatología berciana. Los capiteles del lado izquierdo de la portada se centran en escenas bíblicas como por ejemplo un calvario, los reyes de Oriente, La Anunciación y Epifanía. Mientras los de lado derecho llevan decoración geométrica, foliácea y también encontraremos seres del bestiario medieval como arpías, seres maléficos y algún felino.

Elementos artísticos destacados

Entre los tesoros artísticos de la iglesia sobresale el Cristo Crucificado Bizantino, una talla del siglo XIII ubicada en el ábside. Esta obra, de carácter monumental y a tamaño natural, refleja influencias bizantinas en su estilización y dramatismo. Además, la iglesia alberga otras tallas significativas, como las de la Virgen del Carmen, Santiago, San Blas y Santa Águeda.

El ábside, con su decoración de taqueado jaqués en los ventanales, es otro punto de interés que conecta esta iglesia berciana con las corrientes artísticas desarrolladas a lo largo del Camino de Santiago.

Fotos de la iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo