Iglesia de Fraga

Iglesia de Fraga, Huesca

Capitel románico de la Iglesia de Fraga, Huesca

Fraga es uno de los núcleos más populosos de la provincia de Huesca junto con Monzón, Barbastro o Jaca. Se haya situada junto a la autovía A-2, en una cubeta que se extiende hasta la vecina ciudad de Lleida, junto a la orilla del río Cinca, poco antes de su confluencia con el Segre y de ambos con el Ebro, junto al vértice donde confluyen las provincias de Huesca, Zaragoza y Lleida. El centro histórico de Fraga se apiña a pie de monte como podemos comprobar en la fotografía de abajo.

El origen de Fraga es remoto, al parecer ya existía durante la dominación romana, cerca de esta localidad encontramos la magnífica villa romana de Fortunatus. El topónimo de Fraga haría referencia a Faracus o Fracus, nombre de tradición local que podría estar emparentado con Afranius que aparece citado en la batalla de Lérida. Por otro lado, el sufijo «acus» nos remite a un personaje celtificado.

La villa romana, anteriormente citada, quedaría transformada en un poblado durante el período de los visigodos. En las cercanías de Fraga, se conservan también las ruinas de una iglesia bajo la advocación de Santa Quiteria que estaría datada en torno al S. VI, además de la ermita de San Valero, construida sobre otro templo visigodo.

Fraga también tuvo cierta importancia durante la dominación árabe, los cronistas musulmanes la citan ya desde el S. VIII aunque su época de esplendor no llegaría hasta el S. XII. La conquista por parte de las tropas aragonesas resultó difícil según atestigua la batalla del año 1134. Ramón Berenguer IV conquistaría Fraga en el año 1149 aunque la anexión definitiva vendría cuatro años más tarde.

Descripción de la obra:

Después del año 1149 debió construirse la magnífica iglesia de San Pedro de Fraga, monumento que nos trajo hasta este bello rincón de la provincia de Huesca. Hemos de recordar que la iglesia de Fraga fue levantada por orden de Ramón Berenguer IV en honor de su esposa doña Petronila ocupando el lugar en el que se encontraba la antigua mezquita aljama.

La iglesia de Fraga conserva su primitiva planta formada por nave única que se cubre mediante una bóveda estrellada de estilo gótico tardío que desemboca en un ábside con forma de hemiciclo. En dicho ábside, podemos observar unos delgados contrafuertes y una ventana que se encarga de iluminar el interior del templo.

La fecha tardía de la conquista de Fraga (1149) impone a la obra de esta iglesia una cronología un tanto posterior que se acusa en el estilo y naturalismo de las esculturas que lucen en su portada occidental.

Portada

De hecho, esta portada es uno de los elementos más interesantes de la iglesia de Fraga desde un punto de vista artístico. Estos capiteles según algunos autores podrían estar emparentados con los trabajos escultóricos que encontramos en la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra). Cada escena que encontramos en los capiteles de la portada occidental van anotadas paleográficamente con inscripciones nominales que hacen referencia al santo y al dragón, nota frecuente dentro del ámbito de la escultura románica en Aragón.

Al parecer, la portada iba precedido de un pórtico de arquivoltas que desaparecieron y daría paso a una portada más modesta.

Torre

También resulta interesante su esbelto campanario, auténtico icono fragatino, que cuenta con base de época románica y un tercer cuerpo de forma octogonal, al igual que el resto de la iglesia la torre recibió sucesivos aditamentos góticos, renacentistas y barrocos. Lamentablemente, la iglesia de Fraga no conservó un claustro que debió ser muy interesante a juzgar por la escultura de los capiteles anteriormente mencionados.

Fotos de la Iglesia de Fraga, Huesca