Inspiración en dibujos y figuras de códices regionales y tapices orientales
Uno de los aspectos fundamentales que influyeron en la escultura románica fue la inspiración proveniente de los dibujos y figuras presentes en los códices regionales y los tapices orientales. Estas representaciones artísticas, que se caracterizaban por su rica ornamentación y símbolos religiosos, se convirtieron en una importante fuente de inspiración y referencia para los escultores románicos.
Los artistas románicos se nutrieron de la iconografía presente en estos manuscritos iluminados y en los tapices orientales, adaptando sus elementos y diseños a las obras escultóricas.
Las figuras estilizadas, los patrones geométricos y las representaciones simbólicas presentes en estos objetos fueron reinterpretados en la escultura románica, dotándola de un lenguaje artístico propio y distintivo. Esta influencia contribuyó a la creación de un estilo único y auténtico en la escultura románica.
Surgimiento en Francia y expansión por Europa
La escultura románica tuvo su origen en Francia, específicamente en la región de Borgoña, durante los siglos XI y XII. A partir de allí, se expandió rápidamente por toda Europa, alcanzando su máximo esplendor en países como España, Italia, Alemania e Inglaterra.
El surgimiento de la escultura románica en Francia estuvo estrechamente ligado al contexto histórico y religioso de la época. Durante el periodo medieval, la Iglesia desempeñó un papel fundamental en la sociedad europea, y la escultura románica se convirtió en una herramienta poderosa para transmitir los mensajes religiosos.
Este estilo escultórico se adaptó a las necesidades arquitectónicas de los templos románicos, fusionándose con ellos y adquiriendo una función didáctica.
La expansión de la escultura románica por Europa se debió en gran medida a la movilidad de los artistas y la influencia de los diferentes centros monásticos y catedrales.
Las escuelas europeas de escultura románica, como la irlandesa y anglosajona, la alemana, la italiana y las distintas escuelas francesas, surgieron a lo largo del continente, cada una con características propias y estilos regionales.