Catedral de Lugo

Catedral de Lugo

Panorámica de la fachada occidental de la Catedral de Lugo, una obra dilatada a lo largo del tiempo

Lugo es una bella ciudad de cerca de 100.000 almas, es la capital de la provincia más extensa de Galicia, la cual atesora una dilatada historia. La población surgió en una elevación del terreno, salvada por el río Miño, enclave que los romanos supieron aprovechar y defender a la perfección con una inexpugnable muralla que a día de hoy presenta un buen estado de conservación.

Al parecer, los romanos se vieron atraídos por las numerosas fuentes termales que ofrecía Lugo. Además de este magnífico legado  de época romana, Lugo ofrece a los viajeros una interesante catedral con interesantes elementos arquitectónicos de estilo románico.

Descripción de la obra:

Aunque cabe recordar que como ha sucedido en la mayoría de catedrales de Galicia, la fábrica original del edificio ha sido ampliada y restaurada a lo largo del tiempo, pudiéndose contemplar en ella partes góticas, renacentistas, barrocas y neoclásicas como la espectacular fachada que observamos en la fotografía de arriba.

Entre sus numerosas capillas merece ser mencionada la Capilla de Nuestra Señora de los Ojos Grandes, una obra destacada del arte barroco gallego, construida en el año 1720 por el célebre Fernando de Casas Novoa que tiene como obra más ilustre la conocida fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela.

En el ángulo noreste de la catedral se alza un elegante campanario, conocida como la Torre de las Campanas cuyo primer cuerpo es románico, el segundo es de factura gótica y la parte superior corresponde al período renacentista. Como curiosidad, la Catedral de Lugo cuenta con el privilegio papal de exposición permanente del Santísimo Sacramento, por ello aparece en el escudo de la ciudad un cáliz.

Arte románico en la Catedral de Lugo

La parte más antigua de la Catedral de Lugo fue construida entre los siglos XII y XIII. El templo presenta planta de cruz latina con una longitud de 85 metros que queda organizada en un total de tres naves de nueve tramos que desembocaban en sus respectivos ábsides. Hemos de recordar que los ábsides originales son suprimidos en el S. XV, momento en que se levantó una girola acompañada de sus capillas. La primitiva fachada que miraba a poniente también fue sustituida por otra de estilo neoclásico del S. XVIII.

Por lo tanto, lo que se conserva en la actualidad del período románico corresponde a los siguientes elementos:

• Las tres naves.
• El elegante triforio que nos recuerda al de la Catedral de Santiago
• El Crucero.
• La portada.

Esta magnífica portada románica se abre en el transepto septentrional de la catedral es de una gran belleza, el tímpano queda presidido por un majestuoso Pantocrátor que aparece representado dentro de la típica mandorla mística aunque este trabajo escultórico parece anunciarnos el incipiente gótico, lo mismo sucede con las figuras que representan la Última Cena y que podemos localizar el capitel pinjante que une los dos lóbulos que aparecen en la parte inferior de dicho tímpano.

También es recomendable centrar la atención en los interesantes herrajes de la puerta puesto que son originales y parecen recordarnos a los que vimos en las magníficas portadas de la iglesias de San Salvador de Vilar de Donas, portada oeste de la iglesia del Monasterio de Meira o en la iglesia del Salvador de Sarria.

Fachada Neoclásica:

Esta impresionante fachada fue diseñada por los arquitectos Carlos Lemaur y Julián Sánchez Bort, la fachada mira a poniente y da a la llamada Plaza de Pío XII que la une con la muralla romana.

Fotos de la Catedral de Lugo