Alcázar de Segovia

Alcázar de Segovia

Vista panorámica del Alcázar de Segovia

Segovia es una de las provincias españolas que más castillos atesoran, entre su completo inventario brilla de manera especial el Alcázar de Segovia, probablemente una de las obras más destacadas de nuestro inventario de castillos. El Alcázar de Segovia se alza sobre una gran mole rocosa que viene a determinar su curiosa planta que nos recuerda a la de un navío. Esta gran roca separa el cauce de dos ríos, en la vertiente sur discurre el Eresma y en la norte, el Clamores, ambos confluyen a los pies del Alcázar en dirección poniente. La grandiosidad de su fábrica y la originalidad de su estilo llama la atención del viajero.

Historia:

El Alcázar ya gozaba de fama en época del Alfonso X el Sabio. Este rey mandó realizar los salones de los Reyes, las Piñas, la Galera y el Pabellón. En el año 1258 se derrumbó parte de la techumbre del edificio. Juan II dotó al Alcázar del famoso torreón que lleva su nombre. Felipe III organizó numerosas fiestas que eran conocidas por las demás monarquías europeas. Posteriormente, este rey convirtió el castillo en prisión del Estado. Entre sus reclusos más notables podemos destacar al Marqués de Ayamonte, el Duque de Medinaceli o el barón de Riperdá. Carlos III fue el que libró al alcázar de su condición de penal para devolverle la plenitud de tiempos pasados.

En el Alcázar de Segovia residieron la mayoría de los monarcas del reino de Castilla, entre ellos citamos a Fernando III, Alfonso X, Juan I o Juan II. El Alcázar también guarda el recuerdo de la presencia de Cristóbal Colón, que a sus estancias hubo de acudir para entrevistarse con los reyes Católicos. Jorge Manrique, uno de los más brillantes poetas de nuestra literatura, visitó en numerosas ocasiones el alcázar para deleitar a los Reyes Católicos. Felipe II, desde el alcázar, promulgó el decreto de expulsión de los moriscos del territorio español.

Descripción de la obra:

Esta construcción representa uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótico civil, además es uno de los iconos de la ciudad junto al célebre Acueducto romano y la Dama de las Catedrales, nombre con que es conocida la seo segoviana. A todo ello hay que añadir el gran número de iglesias románicas que también han contribuido a que Segovia fuese declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

La mayor parte de la fábrica del Alcázar que vemos en la actualidad es fruto de las ampliaciones y reconstrucciones que se extendieron entre los años 1410 y 1465.  En el extremo oeste del castillo se halla la impresionante Torre del Homenaje que aparece rematada por torrecillas apuntadas. Mientras al otro lado, mirando a levante, se alza una de la Torre de Juan II, todo un hito de la arquitectura gótico militar.

Desde Segovia, podemos iniciar una de las rutas más completas de castillos de toda Europa. Los más destacados son los siguientes: el castillo de Castilnovo, Turégano, Cuéllar o Pedraza. Quizá el más monumental de todos, después del magnífico alcázar, sea el Castillo de Coca, la flamante residencia de los Fonseca.

Fotos del Alcázar de Segovia