Información general
- Dirección: Carretera EX-382, 10160, Alcuéscar, Cáceres, España
Datos de contacto
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Basílica de Santa Lucía del Trampal
Vista exterior de la Basílica de Santa Lucía del Trampal, Alcuéscar (Cáceres)

La provincia de Cáceres atesora un importante inventario de iglesias rurales de época visigoda, entre ellas destacamos los ejemplos de Alconétar, El Gatillo, Ibahernando, Portera, Santa Olalla o Santa Lucía del Trampal, esta última es la que trataremos en el presente artículo, la cual está considerada como la iglesia visigoda mejor conservada de toda la provincia de Cáceres.
Hemos de comentar que la Basílica de Santa Lucía del Trampal se encuentra en las cercanías de Alcuéscar, municipio situado a mitad de camino de Cáceres y Mérida, muy bien comunicada con la autovía A-66, conocida como la Autovía de la Ruta de la Plata.
Debido a su importancia, desde el día 5 de octubre de 1983 la Basílica de Santa Lucía del Trampal ostenta la distinción de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.
Cronología discutida:
La datación de la Basílica de Santa Lucía del Trampal ha generado un intenso debate académico. La hipótesis mayoritaria sitúa su construcción en la segunda mitad del siglo VII, poco antes de la desaparición del reino visigodo hispano. Esta cronología se basa en la similitud estructural con templos como la Basílica de San Juan de Baños (fundada en el año 661) y en la organización espacial acorde con la liturgia hispana del siglo VII.
Otras voces, consideran que la basílica fue construida a finales del S. VIII o principios del S. IX , atribuyendo el templo a comunidades mozárabes bajo dominio musulmán.
Una tercera postura, defendida por el centro de interpretación de la basílica, sugiere una construcción inicial en el siglo VII con modificaciones en el siglo VIII, lo que explicaría la mezcla de elementos visigodos y mozárabes.
Actualmente el edificio conserva buena parte de su estructura original, aún se mantiene en pie la nave transversal y la cabecera triabsidal que se abre en el transepto. El resto del templo corresponde a una restauración y ampliación que aconteció en el S. XIV. Por lo tanto, nos encontraríamos ante una de las iglesias más antiguas de España que todavía se conservan en pie. Además, para la construcción del templo se aprovecharon elementos arquitectónicos de época prerromana y romana.
Origen y evolución
Según hemos comentado en el párrafo anterior, para la construcción de la Basílica de Santa Lucía del Trampal se emplearon materiales de época romana e incluso se han conservado inscripciones dedicadas a la diosa Ataecina, una deidad que fue venerada por los antiguos íberos, carpetanos, lusitanos y celtíberos.
Según algunos autores, puede que en este lugar se encontrase un templo dedicado a la diosa Ataecina antes de la llegada de los romanos. Hemos de recordar que esta deidad estaba relacionada con la primavera y la fertilidad, recordándonos a la diosa Ceres o a la diosa Proserpina romana. Esta hipótesis se sustenta en la reutilización de sillares con inscripciones epigráficas que hacen referencia a Ataecina y a la ciudad celtibérica de Turóbriga, lo que sugiere una continuidad de sacralidad en el lugar.
Aunque esta iglesia pudo tener su origen en un antiguo monasterio ya que en el lugar se han conservado algunos restos de otros edificios que hacen referencia a las estancias monacales. El conjunto monacal fue abandonado en los siglos IX o X, coincidiendo con la consolidación del dominio musulmán en la Península.
Después de la Desamortización de Mendizábal, la Basílica de Santa Lucía del Trampal pasó a manos privadas y comenzó un acelerado proceso de deterioro. Este abandono, seguido de su uso como establo y almacén, contribuyó a su deterioro hasta su redescubrimiento en la década de 1980 por el investigador Juan Rosco Madruga.
Las campañas de restauración posteriores, culminadas en 1994, permitieron recuperar gran parte de su estructura original, consolidándola como un monumento clave para el estudio del arte altomedieval. A finales de los años ochenta del siglo pasado fue adquirida por el Estado y comenzaron sus obras de restauración.
Relación con otras construcciones altomedievales
La Basílica de Santa Lucía del Trampal guarda también similitudes con la iglesia de Santa María de Melque, situada a 30 km al oeste de la ciudad de Toledo. La conversión de Recaredo al catolicismo tuvo lugar en el año 587 y tras él toda la nobleza del Reino Visigodo con capital en Toledo, su formalización se produjo en el III Concilio de Toledo, celebrado en el año 589, después de este momento se creó en la Península Ibérica un tipo de arquitectura singular, especialmente en el centro peninsular. Teniendo la ciudad de Toledo como foco principal, surgió un arte áulico que se propagó hasta las provincias más alejadas.
El dominio visigodo se prolongó durante tres siglos en lo que hoy viene a ser Extremadura, en aquella época, Lusitania, donde la ciudad de Mérida fue uno de los centros políticos y religiosos más importantes de la Península Ibérica.
Descripción de la obra
La Basílica de Santa Lucía del Trampal cuenta con una planta basilical formada por un total de tres naves, siendo muy angostas las colaterales. Las naves en su día estarían separadas por pilares que a día de hoy no se han conservado aunque sí encontramos arcos góticos que corresponden a una reforma posterior. Uno de los elementos más destacados de la Basílica de Santa Lucía del Trampal es su cabera tripartita, cada ábside (de forma rectangular) aparece separado y presenta un vano con arco de herradura que en su día contó con interesantes celosías realizadas en mármol.
De alguna forma, la Basílica de Santa Lucía del Trampal parece recordarnos a la magnífica iglesia visigoda de San Juan de Baños (Baños de Cerrato, provincia de Palencia), construida por el rey Recesvinto en el año 661. Aunque en este ejemplo cacereño la nave transversal sobresale a las naves y a la cabecera. Dicha nave transversal suma un total de siete tramos. Las cubiertas actuales, de madera, datan de la restauración gótica del siglo XV, que unificó las tres naves en un único espacio mediante arcos ojivales, alterando parcialmente la configuración original.
Para la construcción del templo se emplearon sillares reutilizados de edificios romanos y prerromanos, lo que evidencia una práctica común en la arquitectura visigoda. Las investigaciones indican que el edificio original estaba encalado para imitar el mármol, con celosías marmóreas en las ventanas y elementos decorativos como frisos y capiteles que otorgaban al interior un aspecto níveo, aunque pocos de estos elementos han sobrevivido.
Elementos ornamentales
Aunque gran parte de la decoración original se ha perdido, los fragmentos conservados ofrecen valiosas pistas sobre el programa ornamental de la basílica. Entre los elementos más destacados se encuentran impostas con motivos de trenzas sencillas, frisos con hojas estilizadas y fragmentos de altar con cruces, trifolios, círculos, estrellas y roleos vegetales, que reflejan una estética de transición entre el arte tardoantiguo y el altomedieval. Estos motivos, junto con el uso de estuco para regularizar las paredes y celosías de mármol, sugieren una aspiración a la monumentalidad y la sofisticación, en línea con el arte áulico toledano del siglo VII.
La reutilización de materiales paganos, como los sillares con inscripciones dedicadas a Ataecina, plantea preguntas sobre la resignificación de espacios sagrados precristianos. La elección de dedicar el templo a Santa Lucía, una mártir asociada a la luz, podría estar relacionada con la cristianización de un lugar previamente consagrado a una deidad telúrica vinculada a la primavera y los manantiales, como Ataecina. Esta continuidad simbólica subraya la complejidad de los procesos de aculturación religiosa en la Hispania visigoda.
Horario de visitas de la Basílica de Santa Lucía del Trampal:
Desde el 1 de junio al 30 de septiembre:
De Martes a Sábados de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00. Domingos de 10.00 a 14.00 horas. Lunes: cerrado.
Desde el 1 de octubre al 31 de mayo:
De Martes a Sábados de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas. Domingos de 10.00 a 14.00 horas. Lunes: Cerrado.
Fotos de la Basílica de Santa Lucía del Trampal, Cáceres
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