Iglesia de San Pedro de la Nave

Iglesia de San Pedro de la Nave

Vista del ala septentrional de la iglesia de San Pedro de la Nave, Zamora

Los visigodos antes de establecerse en las Galias y ocupar gran parte de la Península Ibérica habitaron durante años las fronteras del Imperio Romano. Establecieron su primera capital en la ciudad francesa de Toulouse. Los visigodos colaboraron en numerosas ocasiones con los romanos y quizá fue el pueblo más romanizado de toda Europa. La inferioridad militar de los visigodos frente a los francos hizo que su expansión se dirigiera hacia el sur de los Pirineos. Por ello se establecieron en la antigua Hispania. En el S. VI, la ciudad de Toledo se va a convertir en la nueva capital de los visigodos.

Arte visigodo:

La realidad cultural de la Hispania Visigoda era pobre y estuvo reducida al ámbito religioso. Por ello, apenas nos han llegado edificios públicos ni tampoco conservamos obras de ingeniería, aunque se conservan interesantes ejemplos de arquitectura religiosa. Este hecho también nos hace pensar que aprovecharon las infraestructuras construidas por los romanos. Con los visigodos se fue perdiendo paulatinamente el uso de los teatros, anfiteatros y circos.

Los visigodos también realizaron importantes obras de orfebrería, prueba de ello son las coronas votivas procedentes de la suntuosa corte toledana. La gran aportación que los visigodos legan a la arquitectura es el arco de herradura, recordamos que lo emplean con anterioridad a los árabes. Éste cuenta con un trazado mayor que la media circunferencia, por lo que la línea de impostas queda por debajo de su centro. Destacan los arcos de herradura que encontramos en la iglesia de San Juan de Baños (Baños de Cerrato, provincia de Palencia) y los de San Pedro de la Nave (Provincia de Zamora).

Descripción de la Iglesia de San Pedro de la Nave

Los visigodos utilizaron la planta basilical y la planta cruciforme. Este es el caso de San Pedro de la Nave, que cuenta con planta de cruz griega inscrita en un rectángulo donde sobresale el ábside y los dos porches laterales. Este templo zamorano cuenta con una rica decoración de temas animales, vegetales y escenas bíblicas. El edificio se trabajó con una perfecta sillería arenisca.

Su esquema básico se va complicando con estancias añadidas que bien podrían corresponder a antiguas celdas conventuales. San Pedro de la Nave atesora los relieves escultóricos más interesantes de la época visigoda junto con los que aparecen en la iglesia de Quintanilla de la Viñas (Burgos). Dentro de la arquitectura visigoda hispánica, San Pedro de la Nave es un modelo intermedio entre San Juan de Baños (Palencia) y Santa Comba de Bande (Orense). Su interior se va aligerando por el gran número de aberturas y los pilares que sustentan el cuerpo principal del templo.

Traslado del edificio:

Como nota curiosa, San Pedro de la Nave fue el primer edificio en España que fue trasladado piedra a piedra desde su emplazamiento original. En un principio, la iglesia se encontraba situada junto a la margen izquierda del río Esla. La construcción del Embalse de Ricobayo, a principios de los años treinta por la empresa Saltos del Duero, motivo el traslado a su ubicación actual.

Para su nuevo emplazamiento, se eligió la pequeña localidad de El Campillo (Zamora). El traslado se realizó bajo la dirección histórica y artística del historiador Manuel Gómez Moreno y la técnica del arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez.

Interior de la iglesia:

En su interior, el templo atesora un interesante repertorio escultórico, quizás el más interesante de la época visigoda. Al parecer, participarían dos escultores de dos épocas diferentes en la realización de los relieves y la decoración de capiteles y otras partes de la iglesia. El primer artista se centró en la decoración de motivos vegetales y geométricos con influencias celtas y germánicas. El segundo estilo es más figurativo y aparece en las impostas de las columnas, basas y capiteles historiados del crucero. Aquí aparece el «Sacrificio de Isaac» y «Daniel en el foso de los leones«.

San Pedro de la Nave con el tiempo se convirtió en un monasterio benedictino. En el año 907, recibió del rey Alfonso III la jurisdicción de Valdeperdices. En su ubicación original, el monasterio tutelaba una alberguería y el paso del río Esla mediante una barca. Según cuenta la leyenda, los Santos Julián y Basilisa dedicaron sus vidas a la caridad de los peregrinos ayudándolos a cruzar el río Esla.

San Pedro de la Nave Horario de visita

• Del 1 de marzo al 30 de septiembre: De martes a domingo: de 10:00 h a 13:00 h y de 17:00 h a 20:00 h
• Del 1 de octubre al 6 de enero: Sólo viernes y sábado de 10:00 h a 14:00 h y de 16:30 h a 18:30 h

Fotos de la iglesia de San Pedro de la Nave