Mosaico del Triunfo de Baco

Mosaico del Triunfo de Baco

El mosaico del Triunfo de Baco fue hallado en Écija y actualmente se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla

El Baco de los romanos conservaba todos los atributos del Dioniso griego y a él le estaban igualmente consagrados diversos animales como la cabra, el toro, el lince, la pantera, el caballo, la serpiente, etc. En el reino vegetal se le dedicaba principalmente la viña, cuyos pámpanos formaban la habitual corona que lucia el dios y los personajes que formaban su cortejo. También se le dedicaba la hiedra, la encina, el mirto, el pino y especialmente la piña que remataba su tirso y el de las bacantes. Entre las piedras preciosas se le consagraba la amatista, por atribuírsele la virtud de evitar la embriaguez.

Al parecer, la palabra Baco derivaría del sánscrita «Baksha» que viene a decir devorar; y del griego Bakchos, por ser Baco el símbolo del fuego que devora los sacrificios.

Descripción de la obra

En la fotografía podemos contemplar un mosaico de época romana en el que se representa el Triunfo de Baco, uno de los episodios más representados del mito dionisíaco en la Historia del Arte, especialmente en la musivaria que se va a cultivar en Hispania y en el Norte de África.

En la parte izquierda de la composición, desde el punto de vista del espectador, aparece Ariadna que está sujetando su brazo izquierdo sobre el hombro de Baco, el protagonista de la escena que va vestido con una clámide (capa corta) y con su mano derecha porta un tirso y con la izquierda conduce el carro que va tirado por dos tigres. Junto al carro aparece un sátiro que se encuentra alzando su brazo derecho.

El mosaico procede de una opulenta domus de la antigua Astigi, actualmente Écija y que en el período romano fue una de las ciudades más prósperas de la Bética. La pieza fue realizada con la técnica del «opus tessellatum» y está fechado entre los S. II y III d. C. En la actualidad se custodia en el Museo Arqueológico de Sevilla.

Fotos del Mosaico del Triunfo de Baco