Capilla Palatina de Palermo

Capilla Palatina de Palermo

Mosaico de la Capilla Palatina de Palermo, Sicilia

Palermo, capital de Sicilia, se encuentra situada en el noroeste de la isla, a los pies del Monte Pellegrino, la ciudad se extiende por la Conca d’Oro, una feraz llanura litoral. Esta gran ciudad, cercana al millón de habitantes, fue conocida en la Antigüedad con el nombre de Panormos, denominación griega, aunque su origen se debe a los fenicios. Con el tiempo, durante la dominación cartaginesa y romana, se convirtió en una ciudad próspera gracias a la gran actividad de su puerto.

Con la caída del Imperio Romano, Palermo fue ocupada sucesivamente por los vándalos, hérulos y ostrogodos. Los bizantinos dominaron la ciudad desde el año 535 hasta el 831, momento en que fue conquistada por musulmanes aglabíes, después pasó a manos de los fatimíes y posteriormente, en el año 1072 fue tomada por los normandos. A partir de este momento se inicia un período de prosperidad para Palermo, a este período pertenece la célebre Capilla Palatina que fue construida poco después de la coronación de Ruggero II que aconteció en el año 1130.

La Capilla Palatina de Palermo forma parte del área «Árabe-normanda de Palermo y las Catedrales de Cefalú y Monreale», lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ello es debido a que en ellos se desarrolla una arquitectura que trata técnicas y decoración propias de los artes bizantino, islámico y románico, con un resultado uniforme donde todo queda perfectamente integrado.

Descripción de la Capilla Palatina de Palermo

Esta majestuosa capilla, dedicada a San Pedro Apóstol, fue levantada entre los años 1132 y 1140, en ella sorprende la perfecta combinación de los estilos árabe, bizantino y normando. El templo se encuentra profusamente decorado con magníficos mosaicos y mármol con incrustaciones de oro. Uno de los elementos arquitectónicos más interesantes es la cúpula, en ella aparece representado el Pantocrátor que vuelve aparecer en la decoración del ábside principal.

En el presbiterio hallamos interesantes mosaicos que relatan escenas del Nuevo Testamento, como por ejemplo el Bautismo de Cristo. Por otro lado, las naves laterales ofrecen al visitante mosaicos en los que se pueden apreciar escenas que están relacionadas con la vida de San Pedro y San Pablo. Mientras, en la nave central los mosaicos atienden a escenas veterotestamentarias.

También es muy interesante la bellísima decoración de mocárabes que aparece en el techo de la nave central, esta ornamentación fue tratada desde Persia hasta la Península Ibérica, se trata de una estructura realizada en madera con elementos alveolares y una especie de estalactitas.

Por último, comentar que la Capilla Palatina forma parte del conjunto del Palacio Real de Palermo, todo un símbolo del poder y la riqueza del reino normando. El palacio se encuentra situado en la parte más antigua de la ciudad de Palermo, fue construido sobre los restos de un asentamiento púnico.

Fotos de la Capilla Palatina de Palermo