Kalendae Januariae

Kalendae Januariae

Detalle de la arquivolta de la portada de la iglesia de San Pedro de Etxano

Kalendae Januariae, San Pedro de Etxano

San Pedro de Etxano es una bellísima iglesia fechada entre los años 1150 y 1160 que se encuadra dentro del románico regional de la Valdorba. Junto a los templos de Artáiz y la ermita del Cristo de Cataláin, San Pedro de Etxano, es uno de los máximos exponentes del arte románico que aparecen en esta sucesión de valles situados a escasos kilómetros al sur de Pamplona.

Nos situamos en la parte central de Navarra, en medio de una complicada orografía formada por las estribaciones meridionales de la Sierra de Alaiz, hasta comienzos de la Sierra de Ujué. Este territorio se sitúa a la izquierda de la carretera que une Pamplona con Zaragoza, desde el paso de las alturas del Carrascal.

Descripción:

En la fotografía contemplamos un detalle de la portada de la iglesia románica de San Pedro de Etxano. Dicha portada se abre en el muro septentrional del templo, suma un total de siete arquivoltas de medio punto muy amplias. La imagen nos muestra a tres personajes de los veintiséis que componen la cuarta arquivolta de la portada. El hombre que aparece en el medio está tocando un instrumento musical y bajo el bocel, que curiosamente hace de mesa, podemos ver las piernas de los personajes, una de ellas con una prótesis de madera, frecuentes en esta época y también en el arte. Otro ejemplo de «patapalo» lo podemos ver en un arquero que aparece en un mosaico de la Catedral de Lescar, en Francia.

Al parecer esta arquivolta ilustra una especie de fiesta que podría estar organizada por el posible «Señor de la Orba», que mandaría construir este templo y bien, el maestro cantero, pudo hacer un guiño al dios romano Jano, que aparece con una máscara en la clave de la arquivolta, y a la fiesta «Kalendae Januariae» que fue asimilada por el cristianismo en lo que hoy conocemos como carnaval. Los motivos y representaciones paganas son poco frecuentes en el arte cristiano aunque sí en el románico. Todas estas esculturas como las que aparecen en los capiteles que sustentan a las arquivoltas, están cuidadosamente trabajadas.