Ermita de Santa María de la Piscina

Peciña, San Vicente de la Sonsierra, La Rioja, España
Duración (minutos)

Información general

  • Dirección: Peciña, San Vicente de la Sonsierra, La Rioja, España

Datos de contacto

  • Teléfono:941 334 006
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Ermita de Santa María de la Piscina

Vista exterior de la Ermita de Santa María de la Piscina, Peciña, municipio de San Vicente de la Sonsierra, La Rioja

románico de la rioja

Ermita de Santa María de la Piscina, Peciña

Peciña es una pequeña localidad riojana de tres habitantes según indica el último censo. Pertenece al municipio de San Vicente de la Sonsierra, uno de los más conocidos de la Sonsierra, comarca histórica que abarca el sur de Álava, norte de La Rioja y suroeste de Navarra. El topónimo de esta comarca proviene de «subserra» según aparece en el Monasterio de San Millán de la Cogolla.

La Subserra o Sonsierra formó una región dentro de la Merindad de Estella (Navarra), durante nada menos que cinco siglos. Subserra quiere decir bajo la sierra y hace referencia a la Sierra de Cantabria que en la actualidad forma algunos tramos del límite entre Álava y La Rioja.

A un kilómetro de Peciña, se encuentra uno de los monumentos más interesantes de la comarca, se trata de la iglesia románica de Santa María de la Piscina. El templo se yergue en lo alto de un promontorio desde donde se domina el Valle del Ebro.

Origen del templo:

Santa María de la Piscina fue la iglesia parroquial de un desaparecido poblado que existió desde el S. X hasta finales del S. XIV, momento en que fue arrasado por Enrique de Trastámara al final de la primera Guerra Civil de Castilla. El pueblo se trasladó a un kilómetro de su ubicación original y su nombre actual, Peciña, deriva de Piscina.

Santa María de la Piscina fue mandada levantar por deseo del infante Ramiro Sánchez de Navarra, nieto del rey García el de Nájera, según aparece en su testamento. Ramiro Sánchez se casó con Cristina, la hija del Cid. Participó en la I Cruzada por la conquista de Tierra Santa, atacaron la ciudad de Jerusalén por la Piscina Probática o Piscina de Bethesda, esta piscina se encontraba a las afueras de Jerusalén en el camino que lleva al Valle de Beth Zeta. La Piscina Probática, asociada con la curación, fue excavada en el S. VIII a. C. Hubo también una segunda piscina conocida como Piscina de Washers, ambas fueron usadas para lavar las ovejas antes de sacrificarlas en el Templo de Salomón.

A su regreso de la I Cruzada, Ramiro Sánchez trajo un resto de la Cruz de Cristo y una imagen de la Virgen que según cuenta la tradición fue realizada por el apóstol San Lucas. Ramiro Sánchez fundó una especie de orden de caballería llamada «La Divisa». Los diviseros serían los descendientes de Ramiro y Cristina, la hija del Cid. Ramiro Sánchez pasó sus últimos años en el monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña. En su testamento mandó erigir una iglesia que rendiría culto a la Virgen y al Lignum Crucis. Su hijo Sancho Ramírez y Pedro Virila, abad de Cardeña, se encargaron del proyecto de este bello templo románico.

Descripción de la Ermita de Santa María de la Piscina

Las obras de construcción de este bellísimo templo finalizaron en el año 1136 y la iglesia se consagró el día 1 de Agosto de 1137 por Sancho de Funes, obispo de Calahorra. Estamos ante uno de los templos románicos más interesantes de La Rioja, no presenta añadidos posteriores excepto el escudo de la Divisa que fue colocado encima de la portada de la fachada meridional en el año 1537. El templo está realizado con una perfecta sillería, presenta una nave de cuatro tramos cubierta por bóveda de cañón con tres arcos fajones.

El ábside es de forma semicircular y se cubre con una bóveda de horno, en su interior se encuentran los restos de las pinturas que podrían representar el motivo de la fundación de la iglesia. La portada principal se abre en el muro meridional, consta de tres arquivoltas que se apoyan en jambas sin columnas.

En el muro septentrional aparece una estancia de forma rectangular y cubierta por una bóveda de cuarto de cañón, este espacio estaba dedicado a la celebración de las juntas de los Diviseros. La torre es una de las partes más curiosas de la iglesia, no cuenta con ningún acceso al campanario. Junto a Santa María de la Piscina se halla una necrópolis de origen medieval que fue descubierta a finales de los años setenta del siglo pasado.

Necrópolis:

Las sepulturas talladas en la roca que encontramos junto a la Ermita de Santa María de la Piscina son el único testimonio cierto de las gentes que debieron poblar antes del S. XII la aldea que aparece en las fuentes escritas como Picina o Ficinia. Esta aldea desapareció pero el topónimo permaneció en la actual población de Peciña, situada a menos de 1 km al norte de esta magnífica iglesia románica.

Las excavaciones realizadas en los años setenta del siglo pasado sacaron a la luz más de 50 tumbas. Muchas de ellas presentaban restos de inhumaciones en posición de decúbito supino, es decir, acostado sobre la espalda con los brazos dispuestos sobre el cuerpo y la cabeza al oeste de la sepultura, así era habitual, junto con la ausencia de ajuares, en los enterramientos altomedievales.

Frente al supuesto abandono de este asentamiento poblacional, provocado por la invasión árabe, las numerosas necrópolis rupestres de la Sonsierra hablan de una comarca con muchos asentamientos altomedievales.

Fotos de la Ermita de Santa María de la Piscina

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Ermita de Santa María de la Piscina

Peciña, San Vicente de la Sonsierra, La Rioja, España

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