Cimborrio de la Colegiata de Toro

Cimborrio de la Colegiata de Toro

Románico, datado en el último tercio del S. XII, reinado de Alfonso VII de León

El Cimborrio de la Colegiata de Toro sigue el modelo de la Catedral de Zamora. En Toro ha evolucionado la decoración con aires tardorrománicos que nos hacen olvidar los prototipos franceses que dieron origen al Cimborrio de la Catedral de Zamora. En esta bellísima cúpula destacan las torrecillas de remate cónico y la tendencia geometrizante de la decoración, es muy similar al de la Catedral Vieja de Salamanca aunque éste es menos esbelto. Las cuatro pechinas sobre las que se apoya son menos armónicas que los casos de Zamora y Salamanca. Las pechinas, transforman el espacio cuadrado en circular. El Cimborrio de Toro cuenta con dos niveles de dieciséis ventanas de forma prismática de dieciocho lados. En los brazos del transepto se abren sendos rosetones.

En conjunto, los cimborrios románicos que proliferaron en los límites del primitivo Reino de León en plena Ruta de la Plata: Zamora, Toro, Salamanca, Plasencia o Évora, encuentran sus antecedentes en las cubiertas de gallones de las iglesias mozárabes de Peñalba de Santiago, San Miguel de Escalada y la iglesia románica de Santa María de Arbas. Además es notable la influencia francesa procedente de Aquitania.

La Colegiata de Santa María La Mayor de Toro:

Es el monumento más célebre de esta importante ciudad de la provincia de Zamora. La construcción del edificio comenzó en el año 1160 aunque se distinguen dos períodos constructivos perfectamente diferenciados. La primera etapa constructiva utilizó la piedra caliza extraída de las canteras de Villalonso que más tarde sirvieron de materia prima para levantar el bellísimo Castillo de Villalonso. Las partes más antiguas de la Colegiata de Toro corresponden al ábside y los muros hasta media altura. La última etapa de construcción empleó piedra de arenisca rojiza procedente de Aldeanueva.

Fotos del Cimborrio de la Colegiata de Toro