Catedral de Santa Cecilia de Albi

Catedral de Santa Cecilia de Albi

Cabecera de la Catedral de Santa Cecilia de Albi, imponente edificio levantado en estilo gótico

La Catedral de Santa Cecilia, conocida localmente como la «Catedral de Albi», es el monumento más emblemático de la ciudad francesa de Albi, en la región de Occitania. Su construcción se llevó a cabo desde el siglo XIII hasta el XV, con el ladrillo como material principal. El edificio es un testimonio impresionante de la arquitectura gótica, caracterizado por sus altas paredes, bóvedas de crucería y vitrales que llenan el interior de la catedral. En 2010, la Catedral de Albi fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta distinción reconoce su significado histórico y artístico en la arquitectura gótica meridional.

Hemos de recordar que Albi es una bella ciudad del sur de Francia que se encuentra a una distancia de 75 km al noreste de Toulouse. Durante la dominación romana fue un pequeño núcleo urbano. Desde finales del S. IV ya se convirtió en sede episcopal. En el año 730 fue tomada por los árabes y recuperada por Pipino El Breve en el 765.

Hacia el año 781, Albi recibiría el título de condado y fue escenario de las cruentas luchas entre los vizcondes y los obispos por ostentar el señorío de la ciudad. En el año 1040 el obispado fue vendido a Guillermo de Toulouse. En el S. XII fue el núcleo principal del movimiento albigense, siendo por ello saqueada por los cruzados de Simón de Montfort en el año 1209. La ciudad fue entregada al hijo de éste y en el año 1226 pasaría a manos de Luis VIII, aunque sería devuelta a la casa de Toulouse y no pasó a la corona francesa hasta el año 1249.

Descripción de la obra

La Catedral de Santa Cecilia de Albi fue levantada en ladrillo rojo, material que la hace especial respecto al resto de catedrales góticas francesas. Sus obras comenzaron en el año 1282, después de la Cruzada Albigense y, fue terminada a finales del S. XV. Se trata de uno de los más bellos ejemplos de Arte Gótico en el sur de Francia. Conserva en su interior interesantes pinturas de la época renacentista. Desde el exterior su aspecto es imponente, las torres cilíndricas y los estrechos vanos la confieren la apariencia de una fortaleza inexpugnable en vez de una catedral. Este aspecto de alguna forma responde para recordar a los posibles herejes de la época el poder de la Iglesia. Todas las piezas que componen la Catedral de Albi parecen estar construidos en una escala gigantesca, e incluso el magnífico fresco del Juicio Final que custodia en su interior.

Una serie de características notables la distinguen en el mundo del arte gótico.

• Fachada imponente: La fachada de la catedral es impresionante, con numerosas esculturas que representan a santos y figuras religiosas. Estas esculturas están talladas en piedra y añaden una dimensión artística adicional al edificio.
• Ladrillo rojo: A diferencia de muchas catedrales góticas que utilizan piedra caliza, la Catedral de Albi está hecha principalmente de ladrillo rojo, lo que le otorga una apariencia distintiva y cálida.
• Vitrales: Los vitrales de la catedral son mundialmente famosos. Estos vitrales cuentan con un estilo gótico único y representan escenas religiosas detalladas. El efecto de la luz que pasa a través de estos vitrales es impresionante y crea una atmósfera mística en el interior.

Recomendación:

Además de la Catedral de Santa Cecilia de Albi, esta bella ciudad francesa también alberga otros tesoros arquitectónicos y artísticos que vale la pena mencionar, como por ejemplo el Claustro de Saint-Salvi. Se trata de un antiguo claustro de monjas que data del siglo XII y se encuentra cerca de la catedral. Es un lugar sereno y encantador que presenta una arquitectura románica impresionante.

Los Jardines del Palacio de Berbie son otro punto culminante en la ciudad. Este palacio era la residencia de los obispos de Albi y es un ejemplo destacado de la arquitectura medieval. Los jardines son un lugar hermoso para pasear y disfrutar de la arquitectura circundante.

El Museo Toulouse-Lautrec

Otro punto de interés en Albi es el Museo Toulouse-Lautrec, dedicado al famoso pintor Henri de Toulouse-Lautrec, nacido en la ciudad. El museo está ubicado en el Palacio de la Berbie, cerca de la catedral. Los visitantes pueden explorar la vida y obra de este destacado artista, conocido por sus icónicas representaciones de la vida nocturna parisina en el siglo XIX.

Fotos de la Catedral de Santa Cecilia de Albi