Joya del Románico Civil en el Sobrarbe
La Torre de Abizanda, provincia de Huesca
En Abizanda, un pueblo repleto de encanto en la comarca de Sobrarbe (Huesca), encontramos un magnífico ejemplo de torre románica de estilo lombardo. Hemos de comentar que a mediados del S. XI llegaron numerosos maestros lombardos, procedentes del norte de Italia, para trabajar, en estas tierras aragonesas y también catalanas, en la construcción de numerosas iglesias románicas, castillos y torres fortificadas. Muchos de estos edificios son levantados en sillarejo asentado con argamasa de cal y arena.
Descripción
Abizanda contó con un importante castillo que impedía las incursiones islámicas desde las plazas de Barbastro y Graus. De aquel castillo se conserva su gallarda torre, construida en dos fases. La parte inferior, de grandes sillares, corresponde a la sección más antigua que podría estar fechada a finales del S. X. Precisamente, la primitiva torre de Abizanda fue destruida por el hijo de Almanzor a finales del S. X.
El resto del edificio, donde comienza el sillarejo, fue erigido por orden del rey Sancho el Mayor de Aragón, en la construcción de esta parte participaron maestros lombardos.
La torre suma 24 metros de altura. Los muros en la base tienen un grosor de 2 metros y se van estrechando al ganar altura. En la planta tercera se encontraba la capilla. En la última planta se encuentra en cadalso que era el puesto de vigilancia.
La torre era protegida por una muralla de la que todavía se conserva algún lienzo. Esta torre comunicaba con la de la cercana fortaleza de Samitier, también en la Comarca de Sobrarbe.