Saint-Hilaire-la-Croix, Auvergne

Saint-Hilaire-la-Croix, Auvergne

Iglesia románica erigida en el S. XII, declarada Monumento Histórico

Saint-Hilaire-la-Croix

Es una localidad de casi 350 habitantes que se haya situada en el centro de Francia, concretamente en el extremo septentrional del departamento de Puy-de-Dôme (Región de Auvernia-Ródano-Alpes). La población se comunica mediante la carretera D-2144 con la ciudad de Riom que se encuentra a 27 km en dirección sur. El monumento más interesante de Saint-Hilaire-la-Croix es su iglesia parroquial, sede de un antiguo priorato que recibe la misma denominación que la localidad.

Iglesia prioral de Saint-Hilaire-la-Croix

Esta iglesia de notable prestancia ha sabido conservar su primitiva planta medieval que se remonta a las últimas décadas del S. XII, el templo presenta interesantes elementos arquitectónicos y ornamentales, entre ellos hemos de citar su magnífica cabecera tripartita o los dos ingresos. La iglesia consta de planta de cruz latina con una espaciosa nave longitudinal y otra transversal, sobre el crucero se alza la torre que presenta forma octogonal.

Portada meridional:

En la fachada sur se abre una portada en cuyo tímpano aparece representado Cristo, a su izquierda encontramos a dos discípulos y, a su derecha tenemos a Simón el fariseo, a los pies de la mesa aparece María Magdalena que se encuentra sosteniendo los pies de Jesús. Esta escena es conocida como el banquete de «Cristo en casa de Simón el fariseo«, una de las parábolas más conocidas del Evangelio de Lucas que ofrecemos a continuación.

Cristo en casa de Simón el fariseo

Lucas 7, 35-50:

<<En aquel tiempo, un fariseo rogó a Jesús que comiera con él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso a la mesa. Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba comiendo en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume, y poniéndose detrás, a los pies de Jesús, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume.

Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora». Jesús le respondió: «Simón, tengo algo que decirte». Él dijo: «Di, maestro». «Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?».

Respondió Simón: «Supongo que aquel a quien perdonó más». Él le dijo: «Has juzgado bien», y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra».

Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados». Los comensales empezaron a decirse para sí: «¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?». Pero Él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz».>>

Esta iconografía fue representada en numerosas ocasiones en el arte medieval, nosotros tuvimos la oportunidad de contemplarla en la Catedral de San Mauricio de Vienne y en la bellísima portada occidental de la iglesia de San Juan de Rabanera de Soria.

Portada septentrional:

En el costado norte encontramos otra bellísima portada, la cual queda resuelta mediante un arco polilobulado que se sustenta en dos bellísimos capiteles en donde encontramos al glouton o glotón, iconografía muy presente en el románico que también contemplamos en las siguientes iglesias: Saint-Roman-lès-Melle (Deux-Sèvres, Francia), Santa María la Real de Piasca (Cantabria) y en la Colegiata de Castañeda (Cantabria).

Dicho arco polilobulado está rodeado por cuatro arquivoltas y un guardapolvos en donde aparecen talladas siete figuras, entre ellas citamos a María Magdalena que vuelve a aparecer representada, aunque no será la última vez que la veamos en esta iglesia ya que también la encontraremos en una talla policromada del S. XVI que se custodia en el interior, recordemos que María Magdalena es la patrona del antiguo priorato que se remonta al año 1128, anterior al edificio actual. Las tres arquivoltas interiores se sustentan en tres columnas de fuste monolítico, mientras, la más exterior se apea en un par de pilastras estriadas que siguen el gusto del románico de Borgoña.

Fotos de Saint-Hilaire-la-Croix