Iglesia de Perorrubio

Iglesia de Perorrubio, Segovia

Vista de la Iglesia de Perorrubio, dedicada a San Pedro Advíncula

Iglesia de Perorrubio, Segovia

Perorrubio es un pequeño pueblo de la provincia de Segovia que se encuentra situado en el camino que une Sepúlveda con la ciudad de Segovia. Se halla concretamente en las cercanías de Pedraza, uno de los conjuntos artísticos más importantes de toda la provincia. En esta zona de la geografía de Segovia podemos disfrutar de un gran número de construcciones románicas que cuentan con su galería porticada. La iglesia de San Pedro Advíncula de Perorrubio fue declarada hace muy poco tiempo Monumento Histórico Artístico. Este templo románico pertenece al taller que se inicia en la cercana iglesia de Duratón, por lo tanto su datación quedaría situada en los primeros años del S. XIII.

Descripción de la obra

La iglesia de San Pedro ad Vincula consta de nave única que desemboca en un ábside con forma de hemiciclo precedido de tramo recto. Al norte se alza el campanario que presenta forma prismática.

En la imagen contemplamos el templo visto desde el sureste donde destaca su ábside, en él se abre una gran ventana, sí nos acercamos podemos contemplar unos capiteles decorados con leones y sirenas. El elemento más importante de la iglesia de Perorrubio es su galería porticada, levantada en las alas occidental y meridional del edificio. Se accede a la galería porticada por ingreso que se abre en el lado sur a través de una portada con doble arquivolta que se apea en impostas decoradas con hojas de roble. Esta portada queda flanqueada por dos arcos de medio punto a un lado y cuatro a otro, además presenta tres arcos que se abren en el muro occidental. Los arcos se apean en columnas geminadas con capiteles decorados con motivos vegetales aunque también podemos apreciar cabezas antropomorfas, animales y seres fantásticos.

El acceso a la iglesia se realiza mediante otra portada, en esta ocasión presenta tres arquivoltas y se abre en el muro de la Epístola, la arquivolta intermedia se sustenta en columnas con capiteles decorados con figuras humanas y grifos.

Interior de la iglesia

Dentro de la nave, el coro se levanta a los pies, bajo él se halla una puerta de acceso al baptisterio donde se conserva una pila bautismal románica decorada con gruesos pétalos de flor. Frente a la puerta hay un retablo dedicado a San José y junto a la cabecera, en el lado de la Epístola, otro similar dedicado a la Virgen del Rosario. Entre los cuadros de ambos retablos aparece San Roque, San Blas, San Cristóbal y el Santo Ángel de la Guarda entre otros.

El retablo mayor es de estilo barroco tardío y se adapta al cascarón del ábside, en las calles laterales aparece las imágenes de San Vicente Ferrer y San Tomás de Aquino con la Catena aurea sobre el pecho. La calle central sobre el Sagrario y el expositor giratorio se abre la hornacina con la imagen de San Pedro vestido de papa y sentado en el trono Vaticano.

La nave y la cabecera se unen mediante un arco triunfal doblado apoyado en columnas que lucen interesantes capiteles. En uno de ellos aparece un jinete con águila en la mano, en el otro aparece un león y serpientes, uno frente al otro transmiten la victoria del bien sobre el mal. El tramo recto del presbiterio se cubre con bóveda de medio cañón y el ábside hace lo propio con bóveda de cuarto de esfera, ambas enlucidas. En los muros laterales del tramo recto se disponen dos arcos ciegos. En el exterior la cornisa queda decorada con el típico taqueado jaqués y se apea en canecillos decorados entre los que hay metopas ornamentadas con motivos vegetales.

Recomendación:

Tomando el viajero Sepúlveda, como punto de partida, podrá descubrir una de las mayores concentraciones de románico de toda la Península en muy pocos kilómetros a la redonda. Desde aquí recomendamos la Ruta del Románico del Duratón que pasa por las siguientes poblaciones:

• Duratón
• Sotillo
• Duruelo
• El Olmo.
• Navares de Ayuso
• Navares de las Cuevas
• Perorrubio
• Velosillo
• Ureñas
• Castrillo de Sepúlveda
• Hinojosas y Villaseca.

Todas estas pequeñas poblaciones atesoran importantes iglesias románicas de gran interés para el buen turista amante del arte. Tampoco hay que olvidar el extraordinario paisaje que nos regala el río Duratón en todo su curso hasta su desembocadura en Peñafiel (Valladolid).

Fotos de la Iglesia de Perorrubio, Segovia