Monasterio de Rueda

Monasterio de Rueda

Vista de la Sala Capitular del Monasterio de Rueda, Zaragoza

El Monasterio de Nuestra Señora de Rueda se encuentra situado en Sástago, un municipio de la provincia de Zaragoza que se extiende junto a la orilla izquierda del caudaloso río Ebro, un enclave ideal para los monjes cistercienses que siempre buscaban para sus fundaciones la cercanía de un río que sirviera para el riego de sus fértiles campos.

Este cenobio es una de las fundaciones más importantes de la Orden del Císter en Aragón. Su fundación se produce a finales del S. XII como una filial de la Abadía de Planselve. Concretamente en el año 1182, el rey aragonés Alfonso II el Casto, cedió la villa de Escatrón y la fortaleza de Escatrón a la Orden del Císter para asentar la frontera cristiana. Poco después comenzarían las obras de construcción del cenobio quedando consagrada la iglesia en el año 1238. Las obras finalizarían en el S. XIV con la construcción de su inconfundible torre de estilo mudéjar.

Por otra parte, la comunidad monacal se mantuvo vigente hasta el año 1835, momento en que sería desamortizado y convertido en una explotación agrícola y ganadera. En el año 1998 su titularidad pasa al Gobierno de Aragón.

Desde el año 1924 el monasterio ostenta la categoría de Monumento Artístico Nacional y en la actualidad es uno de los atractivos turísticos más interesantes que ofrece la provincia de Zaragoza.

Este monasterio recibe esta peculiar denominación debido a la gran rueda de la noria que formaba parte del entramado hidráulico del que se conserva un acueducto gótico. La actual noria es una reproducción para que el visitante se haga una idea del primitivo conjunto que data de principios del S. XIII.

El Monasterio de Rueda conserva interesantes elementos de época medieval aunque también cuenta con edificios que fueron levantados a partir del S. XVI en torno a la llamada Plaza de San Pedro.

Descripción del Monasterio de Rueda

El monasterio conserva a la perfección su espectacular iglesia, consagrada en el año 1238, y la esbelta torre de estilo mudéjar que data del S. XIV aunque ésta ganó en altitud en la época barroca.

La iglesia tuvo como maestro mayor al arquitecto Gil Rubio, artífice también de la desaparecida iglesia de Santas Masas en Zaragoza. La iglesia del Monasterio de Rueda tardó en levantarse trece años, consta de tres naves que se cubren mediante bóvedas de crucería y finalizan en sus respectivos ábsides.

Dependencias monacales:

Desde la iglesia se accede al claustro, una maravilla de la arquitectura cisterciense que se encarga de organizar el resto de dependencias monacales, de las cuales merecen citarse:

• Sala Capitular: formada por un espectacular pórtico que luce una interesante decoración de puntas de diamante, en su interior quedaremos maravillados por el asombroso juego de columnas que se encargan de sustentar una bóveda de crucería.
• Biblioteca.
• Locutorio (en este lugar los monjes se repartían las diferentes tareas agrícolas).
• Refectorio, uno de los más interesantes de la península junto con el del Monasterio de Santa María de Huerta (Soria), consiste en una amplia nave rectangular que se cubre con una bóveda ojival, en él podemos contemplar una curiosa escalinata adosada al muro que conduce hasta el púlpito.
• Scriptorium.
• Calefactorio.
• La cocina que conserva armarios empotrados y la chimenea.
• Dormitorios.

Fuera del recinto monacal encontramos la cilla, una descomunal bodega que data del S. XIII y además es la única cilla medieval que se construyó como un edificio independiente en toda la Península Ibérica.

Recomendación:

Una vez terminada la visita de este impresionante cenobio recomendamos contemplar las vistas que nos ofrecen varios miradores en los que se puede apreciar la grandiosidad del Ebro.

También merecen una mención las llamadas Saladas, un centenar de lagunas y salinas de gran valor medioambiental que se extienden hasta la población de Bujaraloz.

Fotos del Monasterio de Nuestra Señora de Rueda