Hefesto

Hefesto

Escultura de Hefesto, Dios del Fuego. Museo Arqueológico Ostiense, Ostia Antica

Según nos cuenta la mitología griega, Hefesto era el dios del fuego, hijo de Zeus y de Hera. Aunque la Teogonía de Hesíodo asegura que no tiene padre al ser Hera quien le trajo al Mundo sin la cooperación de Zeus. Ello fue debido a que Hera estaba celosa de que su esposo había creado a Atenea sin su participación. Como ya se sabe, el dios del fuego nació cojo y poco agraciado, hasta tal punto que desagradó a su madre que lo expulsó del Olimpo. Las divinidades marinas Tetis y Eurímone se encargaron de Hefesto durante nueve años. Una vez pasado este período de tiempo, Hefesto volvería al Olimpo para convertirse en el gran artista de los dioses.

Entre las obras que salieron de sus forjas fueron célebres las armas de Aquiles, elogiadas por Homero en la Ilíada. También son conocidas el carro alado de Helios, la coraza de Hércules, el cetro y la égida de Zeus, los trípodes animados o los perros de oro y plata de Alcinoo.

Descripción de la obra

Estamos ante una escultura realizada en mármol blanco en la que se representa al dios del fuego, el cual aparece con la pierna izquierda ligeramente adelantada y la derecha parece apoyarse en su inseparable yunque (incus). En su cabeza lleva un gorro puntiagudo (píleo), propio de los artesanos en la Antigüedad y, viste una túnica corta (exomis) que deja libres el brazo derecho y la espalda. Con este atuendo Hefesto suele aparecer en la mayoría de las ocasiones en que fue representado en el Arte, siendo una de sus apariciones más antiguas en unas monedas de Olympos.

Esta escultura, datada en el S. II d. C., fue encontrada en el Yacimiento Arqueológico de Ostia Antica. Probablemente procede de un templo que estaría dedicado al dios del Fuego, Vulcano para los romanos, deidad muy importante para la antigua ciudad de Ostia ya que su puerto se prestaba como el que más a los incendios al almacenarse en él los aprovisionamientos de trigo que estaban destinados para el consumo de Roma, por lo tanto, los ostienses siguiendo un instinto de conservación prestaron una gran devoción a Vulcano. Su templo se hallaba prácticamente en el centro de la ciudad.

En la actualidad, esta escultura forma parte de la magnífica colección de arte romano que se exhibe en el Museo Arqueológico Ostiense, el cual se halla dentro del yacimiento arqueológico de Ostia Antica, muy cerca de la orilla derecha del río Tiber.

Fotos de la Escultura de Hefesto y Ostia Antica