Catedral de Huesca

Catedral de Huesca

Fachada Occidental de la Catedral de Huesca, Aragón

Huesca fue un antiguo poblado ilergete antes de la llegada de los romanos, ya en época romana se convirtió en la capital de Quinto Sertorio e intervino en las guerras civiles romanas apoyando a César. Durante la dominación romana, Huesca tuvo el privilegio de acuñar moneda y recibió el nombre de Osca.

En el año 713 fue conquistada por los árabes y pasó a llamarse «Washka», convirtiéndose en una importante ciudad fronteriza. Huesca fue el punto clave de la línea defensiva musulmana frente a los reinos cristianos. Fue tomada en el año 1096 por las tropas de Pedro I de Aragón.

Huesca se convirtió en la capital del Reino de Aragón hasta el año 1118. Siglos más tarde, durante la Baja Edad Media, la ciudad acogió a un importante núcleo de población morisca y comerciantes judíos, francos y catalanes que impulsaron el desarrollo urbano y la prosperidad económica.

Con la expulsión de los judíos la ciudad abandonó la actividad comercial e industrial para convertirse en un mercado agrícola e inició a partir del S. XVI un período de decadencia que ha perdurado hasta la actualidad.

Entre los monumentos más importantes de Huesca, destaca su magnífica Catedral construida en estilo gótico. Se yergue en la parte más alta de la ciudad. Hemos de comentar que fue construida sobre la antigua mezquita y quizá sobre los restos de un templo romano. De la antigua mezquita tan solo se ha conservado un arco de herradura que se encuentra en la zona claustro. En el año 1096, el rey Pedro I donó la Mezquita Mayor al obispo de Huesca que la consagró como catedral desempeñando esta función durante 200 años. En el año 1275, siendo obispo Jaime Sarroca, se comenzó la construcción del nuevo edificio que sustituyó a la mezquita.

Descripción de la obra:

La Catedral de Huesca es un magnífico edificio de estilo gótico construido entre el año 1275 y el 1525. Se trata de una de las obras más insignes de la arquitectura gótica aragonesa. Presenta un total de tres naves, crucero y cinco capillas en la cabecera.

La imponente torre de forma octogonal es obra del S. XV y alcanza los 37 metros de altura. Recomendamos subir hasta lo alto de la torre desde donde se divisan magníficas panorámicas del Prepirineo, la ciudad y la Hoya de Huesca. En la fotografía de arriba podemos contemplar la impresionante fachada principal que mira a poniente. Dicha fachada, en su parte superior corresponde ya a los gustos del período final del gótico conocido como gótico flamígero o florido.

Portada Gótica

La portada de la fachada occidental merece una mención especial debido a los importantes trabajos escultóricos que luce. Está datada en el S. XIV, es atribuida al maestro inglés Gyllem. Queda resuelta mediante un total de siete roscas decoradas con figuras de ángeles, mártires, vírgenes y profetas. Por otro lado, las jambas lucen imágenes de Apóstoles y Santos como por ejemplo, San Lorenzo y San Vicente, los patrones de la ciudad de Huesca. En el tímpano, se puede contemplar a la Virgen con el Niño, apareciendo en ambos lados las escenas de la Epifanía y la aparición de Cristo a la Magdalena.

Claustro:

Después de que se terminara la torre campanario en el S. XV comenzó la construcción del claustro en donde se encuentran sepulcros de probables benefactores de la iglesia. De este claustro tan solo se levantó una crujía por lo que quedó inconcluso. Esta obra se hizo con el apoyo del papa Benedicto VIII, también conocido como Papa Luna, razón por la que su escudo aparece en una de las claves de bóveda.

Catedral de Huesca interior:

El interior de la Catedral de Huesca nos ofrece capillas de especial interés, realizadas entre los S. XVI y XVII. Aunque la gran obra maestra que centra todas las miradas es el magnífico retablo realizado en alabastro por el célebre escultor Damián Forment a inicios del S. XVI.

Muy recomendable es la visita al Museo Diocesano. En él se custodian obras de notable interés realizadas en el ámbito geográfico de Huesca y su provincia. Estas obras de arte abarcan desde el medievo a la época del barroco. Entre ellas merece destacarse las muestras de pintura mural, los retablos góticos y demás piezas escultóricas de época renacentista como el magnífico retablo del Castillo de Montearagón, obra de Gil Morlanes El Viejo.

Fotos de la Catedral de Huesca