Castillo de Belalcázar

Castillo de Belalcázar

Vista del Castillo de Belalcázar, también conocido como el castillo de los Sotomayor Zúñiga y Madróñiz

En la localidad de Belalcázar, situada exactamente a 99 km al norte de la ciudad de Córdoba, se levanta un majestuoso y bello castillo que fue cabeza de un señorío hasta mediados del S. XV. En aquel momento, el rey Juan II lo donó en encomienda al maestre de la Orden de Alcántara, lo cual no gustó demasiado al pueblo. Al actual nombre de Castillo de Belalcázar le precedió la denominación de Gaete o Gafiq. El promotor de las obras  va a ser Gutierre de Sotomayor quien lo cimentó en lo alto de un promontorio drenando por el arroyo de Coganchas.

Descripción de la obra:

Como dato curioso para el viajero, este castillo presenta la torre del homenaje más alta de toda la Península Ibérica con nada menos que 47 metros de altura. La torre es levantada siguiendo el gusto de la arquitectura gótico-militar, le sigue en altura la torre del homenaje del Castillo de la Mota de Medina del Campo (Provincia de Valladolid).

La fábrica del castillo es de recia sillería al igual que sus cuerpos anejos. En la Guerra de la Independencia se perdió el almenado flordiselado que se encargaba de coronar el saliente adarve. El conjunto aparece rodeado por un cerco amurallado con forma de cuadrilátero, reforzado con 20 cubos. Junto a la torre del homenaje se encuentra el palacio de estilo renacentista que presenta amplias estancias orientadas hacia el mediodía que contaban con riquísimos artesonados de estilo mudéjar.

Hacia oriente se abre la Puerta de Hierro en arco rebajado de ajustadas dovelas entre la primera y segunda torre, tras esta puerta aparece otra que ofrece paso a la plaza de armas, en donde se encuentra un gran aljibe. La plaza de armas destaca por sus proporciones y su bella arquería. Para defender el ingreso existe otra torre despegada del recinto que es de estilo gótico. Hasta hace muy poco, el castillo de Belalcázar se encontraba en un incomprensible estado de ruina fruto del abandono y la desidia. Hace poco el castillo fue restaurado, recuperando así el esplendor de épocas pasadas.

Fotos del Castillo de Belalcázar, Córdoba