Las portadas románicas condensan gran parte del interés artístico de las fachadas en que se integran. Aquí presentamos las 10 portadas románicas más visitadas por nuestros usuarios.
Pórtico del Maestro Fruchel
Basílica de San Vicente, Ávila
Las portadas románicas condensan gran parte del interés artístico de las fachadas en que se integran. Aquí presentamos las 10 portadas románicas más visitadas por nuestros usuarios.
Basílica de San Vicente, Ávila
La excelencia de la portada del Maestro Fruchel nos evoca de manera especial al románico de Borgoña. El pórtico abulense puede definirse como el prototipo de portada románica al reunir todos los elementos esenciales del estilo. En ella nos llamó la atención su tímpano que narra la parábola del hombre rico y Lázaro.
Portada de la iglesia de Santo Domingo
La iglesia de Santo Domingo es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Soria, presenta en su fachada occidental una majestuosa portada que podría calificarse como una auténtica Biblia en piedra. En su tímpano hallamos una «Trinidad Paternitas», iconografía tan sólo encontrada en el ámbito del románico hispano y en muy escasos ejemplos.
Municipio de Campoo de Enmedio, Cantabria
La portada de la Colegiata de Cervatos es una de las más conseguidas del románico de Cantabria, en ella se puede apreciar la presencia del llamado románico erótico en los canecillos del tejaroz que coronan a dicha portada. En este interesante templo lo profano y lo sagrado se fusionan con total naturalidad.
A Merca, provincia de Ourense, Galicia
Esta desconocida iglesia románica es uno de los templos más interesantes del románico rural de la provincia de Orense, en su fachada occidental encontramos este elegante pórtico que hará las delicias del visitante por su rica decoración escultórica.
Semur-en-Brionnais, Saône-et-Loire (Francia)
El Brionnais es una región natural francesa que ocupa la parte meridional de Borgoña, en este área geográfica encontramos una notable concentración de templos medievales que se caracterizan por presentar magníficas portadas románicas como sucede en la iglesia de Saint-Hilaire, en donde encontramos un completo programa iconográfico.
Provincia de Burgos, Castilla y León
Estamos ante una de las portadas románicas más enigmáticas del románico castellano debido a la curiosa iconografía que encontramos en ella y que de alguna manera a dado lugar a múltiples posibilidades interpretativas. En ella os llamará la atención el curioso atlante y los capiteles que parecen narrarnos la vida de San Pantaleón.
Comunidad Foral de Navarra
La solemne iglesia de Santa María la Real de Sangüesa ofrece en su costado meridiano una impresionante portada que luce un nutrido conjunto escultórico, considerado como uno de los máximos exponentes del románico de Navarra. Cada año, miles de peregrinos jacobeos se detienen a contemplar la sugestiva decoración que recrea su magnífico tímpano además de cada arquivolta, capiteles, enjutas, jambas…
Benavente, provincia de Zamora, Castilla y León
Benavente, importante núcleo poblacional de la provincia de Zamora, presenta en su haber dos auténticas joyas del arte románico, una de ellas es la iglesia de San Juan del Mercado, en cuya portada meridional puede apreciarse la influencia del célebre Maestro Mateo, autor del Pórtico del Paraíso. En el tímpano de la portada se nos presenta una bellísima Epifanía.
Agüero, provincia de Huesca
En esta solitaria iglesia que se alza en un paraje boscoso, encontramos la huella del célebre Maestro de San Juan de la Peña, también conocido como Maestro de Agüero, en su portada sur que nos deleitará con la curiosa bailarina, uno de los temas preferidos del escultor que suele aparecer en la mayoría de sus trabajos.
Portada Miègeville, Basílica de San Saturnino, Toulouse
La iglesia de San Saturnino de Toulouse es la mayor obra del románico francés después de la influyente Abadía de Cluny. El edificio que nos recuerda a la Catedral de Santiago de Compostela, es el prototipo de basílica de peregrinación. Uno de sus elementos más notables es la portada sur, conocida como Puerta Miègeville, en la cual quedaremos impresionados por la delicadeza de sus esculturas.