Información general
- Dirección: SO-P-1131, 42173, Villaseca Bajera, Soria, España
Datos de contacto
- GPS Latitud: 42.04908588358296
- GPS Longitud: -2.3448007788282155
Villaseca Bajera
Aspecto exterior de la iglesia de Villaseca Bajera, Soria

Villaseca Bajera, es un despoblado que se haya situado en el término municipal de Villar del Río (Norte de la Provincia de Soria), este pueblo perdió sus habitantes a mediados del siglo XX. Nos encontramos en la comarca de Tierras Altas, en un entorno geográfico privilegiado, bañado por el río Cidacos y rodeado por las sierras de Camero Viejo y del frondoso Hayedo de Santiago, muy cerca de los confines meridionales de La Rioja.
Llegar hasta este despoblado es tarea sencilla. Por él discurre la carretera SO-P-1131, que conecta la SO-P-1215 (entre Bretún y Villar del Río) con la autonómica SO-615, una vía que atraviesa paisajes de gran valor paisajístico, desde las llanuras sorianas hasta las pintorescas Tierras Altas.
Las tierras de cultivo, principalmente de cereales, rodean el despoblado, y la iglesia que contemplamos en la fotografía de arriba, aislada a un centenar de metros del núcleo urbano.
Historia de Villaseca Bajera, Soria
Villaseca Bajera tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando formaba parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Yanguas, un sistema de organización territorial que articulaba la vida económica y social de una villa principal y sus respectivas aldeas que la circundaban. Más tarde, perteneció a un señorío bajo la influencia del Marqués de Aguilar en el siglo XVIII. Durante este período, la localidad era un núcleo rural dinámico, con una economía basada en la agricultura y la ganadería, principalmente ovejas merinas. En el censo de 1842, Villaseca Bajera contaba con 64 hogares y 244 habitantes, lo que refleja una comunidad activa para los estándares de la época.
Sin embargo, la caída del Antiguo Régimen y la reconfiguración administrativa del siglo XIX marcaron el inicio de su declive. A mediados del siglo XX, los procesos de emigración rural, impulsados por la mecanización agraria y la atracción de centros urbanos, redujeron drásticamente su población. En 1961, el despoblado registraba apenas 5 habitantes, 7 viviendas y 13 edificios de uso secundario. Actualmente, Villaseca Bajera carece de población permanente, y sus edificaciones, construidas principalmente en piedra, se encuentran en estado de ruina, aunque las fachadas aún testimonian su pasado.
Un hito significativo en su reconocimiento patrimonial fue la declaración de Villaseca Bajera como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de zona arqueológica en el año 2005.
Iglesia de Villaseca Bajera
Aunque el templo se encuentra en un estado de ruina avanzada, con partes colapsadas y expuestas a la intemperie, los restos conservados permiten identificar todavía elementos arquitectónicos que datan entre los siglos XII y XIII.
La iglesia de Villaseca Bajera presenta una planta de nave única, típica de las iglesias rurales sorianas, con un ábside que, según algunas fuentes, ha perdido su forma semicircular original, reemplazada por un testero rectangular.
La fábrica del templo fue levantada en mampostería, con sillares en las esquinas y en los elementos estructurales clave. Uno de los elementos arquitectónicos más destacados es la fotogénica espadaña situada en el hastial de poniente. Esta estructura se compone de un cuerpo único con dos vanos de arco de medio punto para alojar a las campanas, rematado en forma triangular.
El ingreso principal, ubicado en la fachada occidental, está actualmente cegado. Se trata de un arco apuntado adovelado, rodeado por una chambrana e impostas de nacela que descansan en jambas de sillares lisos. Este arco apuntado, más asociado al gótico incipiente, sugiere una construcción en el tránsito del románico al gótico, un fenómeno frecuente en el siglo XIII en Soria.
La portada de acceso actual, situada en un antecuerpo de sillería en el muro de la Epístola, es abocinada y se resuelve con un arco apuntado decorado con arquivoltas y chambrana, apoyado en columnas y jambas sobre un zócalo elevado. Los aleros del templo, particularmente en el muro norte, descansan sobre una cornisa escalonada sin canecillos.
Recomendación
Recomendamos la máxima precaución a la hora de visitar este templo debido a que existe un alto riesgo de colapso, acentuado aún más por las lluvias que han acontecido en esta primavera de 2025. Nosotros hicimos varias tomas fotográficas desde la lejanía con un teleobjetivo para evitar cualquier situación no deseada.
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