Torre de la Catedral de Toledo, la Dives Toletana

Torre de la Catedral de Toledo

Vista de la Torre de la Catedral de Toledo y Cúpula de la Capilla Mozárabe

Alvar Martínez fue el arquitecto que se encargó del diseño y de la construcción de la grandiosa torre de la Catedral de Toledo. El cuerpo superior de planta octogonal, fue rematado por Hanequin de Bruselas. En un principio la Catedral de Toledo se diseñó con dos torres en la fachada occidental, finalmente sólo se erigió la torre noroeste, conocida popularmente como la torre de las campanas. La otra torre, sólo tiene el primer cuerpo y sobre ella se elevó la cúpula de la Capilla Mozárabe o Capilla del Corpus Christi. En esta última, el Cardenal Cisneros en 1504, decidió instaurar el Rito Mozárabe, que era practicado por los antiguos cristianos hispanos que vivieron en suelo islámico. Las trazas de la capilla corresponden a Enriques Egas y el remate de la linterna fue terminado, tras un incendio, por el hijo del Greco, Jorge Manuel Theotokópoulos en el 1631.

El campanario principal alcanza una altitud de 92 metros. Inicialmente se debió construir sobre la antigua sacristía de los Reyes Nuevos, los capellanes negaron el permiso para que se levantase dicha torre. Este hecho se soluciona mediante la mediación del rey Juan II. En el año 1428 se alcanza la franja de la piedra negra. A partir de ese momento se empieza a trabajar en el caracol y el torrejón adosado a la torre por el lado de la Puerta del Infierno. Más tarde, en el 1432, se llega hasta el último cuerpo, donde se colocan los arcos para las campanas.

Hanequin de Bruselas

A partir del año 1438 se encargó de las obras el maestro Hanequin de Bruselas. Considerado el introductor de las formas flamencas y gótico-flamígeras en la arquitectura toledana.

Otras obras de Hanequin de Bruselas:

• Capilla funeraria de Don Álvaro de Luna
• Castillo de Escalona (provincia de Toledo)
• Sillería de la Catedral de Cuenca
• Castillo de Belmonte (provincia de Cuenca)

Descripción de la Torre de la Catedral de Toledo

El cuerpo cuadrado de la torre principal se compone de seis cuerpos, todos ellos desiguales entre sí. De todas formas se mantiene la traza típica de las torres góticas castellanas pero con la introducción de formas mudéjares. El interior de la torre se divide en cuatro bóvedas, la primera corresponde a la Capilla del Tesorero, otra se destinó a vivienda, la tercera sirvió durante muchos años de prisión y la cuarta es el lugar que ocupan las campanas. Sobre la gran estructura cuadrada de Alvar Martínez, el maestro Hanequin coloca un gran cuerpo de planta octogonal, acompañado de pináculos y arbotantes, remata la obra con forma de flecha con tres coronas como una tiara.

Influencia flamenca:

El cuerpo octogonal de la torre nos recuerda a la famosísima torre de la Grand Place de Bruselas y a las torres de la fachada de la Catedral de Santa Gúdula de Bruselas, todos estos campanarios pudieron servir de influencia a Hanequin en la construcción de este magnífico cuerpo superior. Según algunos expertos, Hanequin, proyectó solamente las trazas de la torre, la ejecución de la misma correría a cargo de artistas locales. Ésto es porque Hanequin y la escuela nórdica, sustentaban los órganos de apoyo en cada ángulo por una torre o pináculo, desempeñando el papel de apoyo mediante un arco, esta forma daba una gran transparencia a la parte superior de la torre, lo cual no sucede en la torre toledana que se usan grandes pináculos que tapan la estructura central, evitando así la transparencia que surge en las torres belgas.

Varios miembros de la familia de Hanequin de Bruselas trabajaron en la «Dives Toletana», Antón y Egas, sus hermanos y su hijo, Martín, todos ellos participaron en el proyecto de la Catedral de Sevilla.

Fotos de la Torre de la Catedral de Toledo