Sileno

Sileno

Sala de las Musas, Museo Pío Clementino

De forma genérica, Sileno es la denominación que reciben los sátiros cuando alcanzan la vejez, aunque es también un personaje de la mitología griega, según la cual se encargó de proteger y educar a Dioniso, además de ser su compañero. Los orígenes de Sileno son variables, se le considera hijo del dios Pan e incluso de Hermes y de una ninfa, otros mitos sostienen que surgió de la sangre de Urano, cuando éste fue mutilado por Cronos.

Sileno poseía una gran sabiduría y el don de la adivinación, conocía el pasado y el presente, relevando a los que soñaban los acontecimientos que les esperaban. Debido a este don y su sapiencia fue capturado por el rey Midas para que le aconsejase en sus decisiones. Sileno participó en la gigantomaquia y se encargó de dar muerte a Encelado. A Sileno se le rindió culto en un templo de Elis, ciudad situada en el noroeste del Peloponeso, al oeste de la Arcadia.

A lo largo de la Historia del Arte, este personaje mitológico fue representado con aspecto de anciano, con nariz chata y mirada de toro, aveces con una gran barriga y con aspecto de estar ebrio. La escultura de época romana que contemplamos en la fotografía representa a Sileno ebrio, esta obra se custodia en la Sala de las Musas del Museo Pío-Clementino (Museos Vaticanos).