Santo Domingo de Silos, Valle del Tabladillo
Panorámica del Monasterio de Santo Domingo de Silos y la iglesia de San Pedro
Santo Domingo de Silos es uno de los municipios más visitados de la provincia de
Burgos,
Los primeros condes castellanos ocuparon este territorio y a partir del S. X es cuando tenemos noticias del nombre de algunos abades del monasterio se encuentra situado en la parte este del Valle del Tabladillo, un bello paraje que aparece nombrado por primera vez en el año 954, figurando en el primer documento escrito del Monasterio de Santo Domingo de Silos. Al parecer, el monasterio ya existía en el S. VII durante la época visigoda. Con la invasión musulmana de la Península Ibérica es probable que los monjes fueran hacia tierras cántabras y astures, aunque también hay otra teoría que sostiene que pudieron quedarse algunos monjes en el monasterio viviendo como comunidad mozárabe. Con la reconquista del Valle del Tabladillo, los primeros condes castellanos ocupan este territorio y a partir del S. X es cuando tenemos noticias del nombre de algunos abades del monasterio como Gaudencio, Placencio, Blas o Nuño de Doñasantos. El Conde Fernán González, concede en el año 954 a Silos una serie de privilegios como autonomía en la jurisdicción civil y canónica y la carta magna de sus fueros. Pero a los pocos años se sucedieron las razzias sarracenas impulsadas por Almanzor que dejaron a Silos en un estado de ruina hasta mediados del S. XI que llega el monje riojano, Domingo Manso, conocido como Santo Domingo de Silos, nacido en la localidad de Cañas. Anteriormente este santo fue ermitaño en la Sierra de Cameros(La Rioja) y realizó sus estudios eclesiásticos en Calahorra. Santo Domingo de Silos llegó a tierras burgalesas porque fue desterrado por el rey navarro García debido a un conflicto de jurisdicción económica, recordemos que la actual Rioja en el S. XI formaba parte del Reino de Navarra. Cuando Santo Domingo de Silos llega a la provincia de Burgos, el rey Fernando I de Castilla le proclama abad del monasterio, esto fue el 24 de Enero del año 1040. Santo Domingo de Silos rescató a este cenobio de la ruina y lo amplió. Aunque no lo podemos precisar, probablemente el santo riojano inició el proyecto del claustro o se encargaría de ello su sucesor el Abad Fortunio. El claustro es una de las partes más célebres del monasterio y una de las obras maestras del
Arte Románico. Santo Domingo de Silos comenzó la época de mayor apogeo que se extenderá hasta principios del S. XIV, momento en que decrecen las conversiones a la orden benedictina y caen considerablemente los ingresos económicos. En la fotografía, a la derecha del monasterio, hallamos la iglesia de San Pedro, comenzada en el S. XII aunque las obras y modificaciones se prolongaron hasta el S. XIV, en su interior se encuentra una imagen dedicada a la Virgen del Mercado, la patrona de este municipio burgalés.