Plúteo Bizantino

Plúteo Bizantino

Museo Arqueológico Nacional de Cagliari

La crisis general que se produce en el Imperio Romano durante el S. III desemboca en un sistema de gobierno conocido como tetrarquía y que estuvo formado por dos «Césares» y sus dos «Augustos», siendo estos últimos los que detentaban la defensa del Imperio. Al mismo tiempo las regiones orientales iban ganando en prosperidad a las occidentales debido a su nueva estructura económica y a la cercanía geográfica respecto a las principales rutas comerciales del momento.

En el año 330, Constantino el Grande establece la capital del Imperio de Oriente en Bizancio a la cual rebautizó como Nueva Roma y más tarde llamaría Constantinopla. Bizancio era una antigua ciudad de la Tracia griega ubicada en la actual Estambul. La separación de los dos imperios culmina con la muerte de Teodosio en el año 395 quien lo reparte entre sus hijos.

Flavio Honorio heredera el imperio de occidente y Arcadio el de oriente. Por lo tanto, el Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino, nace en el año 395 y va a pervivir hasta la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos el 29 de mayo de 1453. Para algunos historiadores este acontecimiento marca el fin de la Edad Media. Otra postura sostiene que el medievo expira con el Descubrimiento de América en 1492. El Imperio Bizantino llegó a su máxima expansión con Justiniano I (483-565) que reconquistó numerosos territorios que habían sido perdidos por el Imperio Romano de Occidente en favor de otros pueblos como los vándalos que durante un pequeño período de tiempo tomaron Cerdeña.

Descripción del Plúteo Bizantino

Justiniano conquista Cerdeña en el año 534 y como no podía ser de otro manera hasta esta isla mediterránea llegó el influjo de la sofisticada cultura bizantina, la cual quedó patente en el arte, la religiosidad, la administración jurídica y territorial, el uso de la lengua griega e incluso hasta la incorporación de nuevos cultivos como podría ser la higuera. La mayor parte de los vestigios bizantinos que se conservan en Cerdeña datan del S. X y primeras décadas de la centuria siguiente. Entre ellos sobresale de manera especial el Plúteo con grifo y pegaso que procede de la isla de San Macario (islote de la costa sur de Cerdeña) y que en la actualidad se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Cagliari.

Recordemos que los plúteos consisten en unos pequeños muros que solían ser realizados en piedra y aparecieron en algunas iglesias bizantinas y prerrománicas para delimitar el coro de la zona del presbiterio. Al parecer, el origen de esta pequeña estructura podría estar en los grandes edificios públicos romanos como los anfiteatros o los circos en donde los plúteos acotaban el lugar destinado para el emperador y sus allegados.

Fotos del Plúteo Bizantino