Tríada de Micerino

Tríada de Micerino

Triada de Micerino, conservada en el Museo Egipcio de El Cairo

Nos encontramos ante la Tríada de Micerino, en ella se representa al faraón junto a la diosa Hathor (parte izquierda para el espectador) y la divinidad protectora del nomo de Cinópolis (derecha).

La pieza está fechada a mediados del tercer milenio antes de Cristo y está considerada como uno de los conjuntos escultóricos más interesantes de la IV Dinastía, la cual se inicia en el año 2630 a. C. con el reinado de Seneferu y finaliza en el 2500 a. C. con el de Shepseskaf. Durante este período los faraones mantuvieron su capital en la ciudad de Menfis, situada a 19 km al sur de El Cairo, junto a la orilla occidental del río Nilo.

En cuanto a la plástica se refiere, en la IV Dinastía se va a cultivar una intensa actividad escultórica que abarca desde el trabajo consistente en pequeñas estatuillas de marfil hasta grandes colosos realizados en piedra. Al igual que sucedió con la arquitectura, los faraones de la IV Dinastía van a ser los impulsores de la actividad artística.

Descripción de la Tríada de Micerino

Este grupo del faraón Micerino reúne las principales características de la escultura egipcia del momento que pasamos a comentar:

• En la tríada las figuras nos transmiten un hieratismo solemne, se ha priorizado la sobriedad para dotar de un aspecto divino a los personajes, consiguiendo además una impresión estática que distingue a las obras de este momento de cualquier otro período de la historia de la escultura.
• Esta rigidez el artista también la ha conseguido convirtiendo a las cabelleras y barbas a una simple serie de líneas paralelas. Aunque también hay que comentar que en esta obra parece romperse la rigidez, si nos fijamos Hathor toca la mano derecha de Micerino con el ánimo de transmitir afecto.
• Concepción frontal de la obra, es decir, se va a reducir la contemplación del espectador a un solo punto de vista. Esta ley de la frontalidad se ensalza aún más colocando los brazos de las figuras a los lados del torso.
• Yuxtaposición de las figuras: podemos observar a las tres figuras del grupo que están adoptando la misma posición.
• Las figuras cumplen con el Canon Egipcio. También llamado Canon de los 18 puños que consiste en una regla de proporción humana basada en la referencia de un puño humano que se va a repetir 18 veces de la siguiente forma: dos puños para el rostro, 10 desde los hombros a las rodillas y 6 desde las rodillas hasta los pies.

Obra de índole funerario:

Lo que más nos puede llamar la atención de esta obra es el gran nivel de detalle y perfección que el artista consiguió al representar las facciones y gestos de los rostros, ello fue debido a que los ritos funerarios egipcios del momento exigían una representación fiel del difunto. Cabe recordar que casi la totalidad de la escultura egipcia ha sido encontrada en tumbas, por lo tanto de su carácter funerario derivan las características anteriormente comentadas.

Procedencia de la Tríada de Micerino:

Esta obra fue encontrada junto a otras tríadas entre los años 1908-1910 por un grupo de arqueólogos del Museo de Bellas Artes de Boston que se encontraban realizando trabajos de excavación en el templo funerario de la Pirámide de Micerino (Guiza). Actualmente se conserva junto a otra tríada en el Museo Egipcio del Cairo. En las fotografías de abajo tenemos las dos tríadas que pudimos visitar en dicho museo, existen otras tríadas que se custodian en el Museo de Bellas Arte de Boston.

Fotos de las Tríadas de Micerino del Museo Egipcio de El Cairo