La muerte de Meleagro

La muerte de Meleagro

Relieve romano del S. II d. C con la muerte de Meleagro, conservado en el Museo del Louvre

Cuenta la mitología griega que Meleagro era el hijo de Eneo, el rey de los Etolios de Calidón, y de Altea, hermana de Leda. A los 7 días de su nacimiento, las Moiras, deidades que rigen el destino de cada persona, comentaron a Altea que la vida de su hijo estaría ligada a un tizón de leña que ardía en la chimenea del hogar y cuando éste se consumiera, Meleagro moriría. Por ello, Altea quito el trozo de madera del fuego y lo guardó en un cofre que escondió.

Ya en la edad adulta, Meleagro, con ayuda de Atalanta y Anfirao, dio caza al temido jabalí de Calidón. Meleagro ofreció los despojos del jabalí a Atalanta, este hecho irritó a sus tíos pues ellos pensaban que si Meleagro renunciaba al trofeo, éste tendría que corresponderles a ellos y no a Atalanta. Meleagro se enfureció y dio muerte a sus tíos. Debido a ello, Altea, indignada por el asesinato de sus hermanos, lanzó el tizón de madera al fuego y al poco tiempo Meleagro murió. Cuando Altea volvió en sí de su estado de ira no pudo soportar la muerte de Meleagro y se ahorcó.

Relieve romano con la muerte de Meleagro

En la fotografía contemplamos un relieve de época romana que relata la muerte de Meleagro, en la parte derecha del espectador podemos contemplar a Altea que está llorando por la pérdida de Meleagro. Dicho relieve está datado en torno a los años 160 y 170 d. C. Probablemente el relieve pudo ser arrancado de un sarcófago. Desde el año 1807 se conserva en el Museo del Louvre aunque anteriormente perteneció a la colección Borghese, al parecer el relieve fue llevado en el año 1615 a la Villa Borghese (Roma) en donde formó parte de la decoración de la fachada hasta el año 1784, momento en que fue trasladado a la llamada Sala del Gladiador.