Basílica de Majencio y Constantino

La Basílica de Majencio y Constantino

Panorama de la La Basílica de Majencio y Constantino, una de las maravillas de la Antigua Roma levantada sobre la Colina Velia

Esta formidable obra arquitectónica fue iniciada por el emperador Majencio en los primeros años del S. IV, el edificio sería finalizado en el año 313 por Constantino. Se trata de una de las más grandiosas obras romanas, no sólo por sus dimensiones y belleza, también por las soluciones arquitectónicas que aporta. Por todos es sabido que los romanos emplearon nuevos materiales de construcción como por ejemplo el ladrillo cocido o el cemento, los cuales dotaron a los edificios de una mayor flexibilidad y por otro lado van a reducir de manera notable los tiempos de construcción de estas majestuosas obras.

En la Antigua Roma, la Basílica era un lugar de reunión en el que se practicaban diferentes actividades como por ejemplo relaciones comerciales. También en estos grandes espacios se impartía justicia y demás actos de la vida pública e incluso en algunos casos se pudieron utilizar para fines lúdicos. Las Basílicas civiles romanas solían presentar un total de tres naves, la central era más ancha y alta que las colaterales, lo cual permitió abrir vanos en su parte superior para que así quedase iluminado el interior del edificio.

Para cubrir las naves de las basílicas se empleó la bóveda de medio cañón. La nave central venía a desembocar en una estancia con forma de hemiciclo, para cubrir este espacio se empleaba la bóveda de cuarto de esfera, también llamada bóveda de horno. Al comentar una basílica romana parece que lo estamos haciendo en realidad de una iglesia cristiana, la cual tomó esta disposición del mundo romano

Influencia de la Basílica de Majencio y Constantino en los templos cristianos

Cabe recordar que el culto cristiano, al igual que el hebreo o incluso el mitraico, exigía la participación de los fieles a diferencia de los cultos paganos clásicos, en consecuencia de ello surgió la necesidad de crear grandes espacios para reunir a un importante número de personas y el esquema arquitectónico de la basílicas civiles era el idóneo para ser adoptado al culto cristiano.

Ejemplos de Basílicas civiles romanas

La Basílica de Majencio y Constantino, junto con la Basílica Ulpia, son los ejemplos más conocidos de basílicas romanas que tanto influyeron a posteriori a los templos cristianos. Fuera de la ciudad de Roma también encontramos interesantes muestras de basílicas civiles como las de Corinto y la de Leptis Magna. La mayor parte de los restos arquitectónicos de basílicas civiles romanas que han llegado hasta nuestros días datan de los S. I y II d. C, aunque existen ejemplos de los S. III y principios de la cuarta centuria.