Iglesia de San Martín del Río

Iglesia de San Martín del Río

Vista de la magnífica torre mudéjar de la Iglesia de San Martín del Río, Teruel

San Martín del Río, también conocido como San Martín del Jiloca, es pueblo repleto de encanto situado a una altitud de 780 metros sobre el nivel del mar en el extremo noroccidental de la provincia de Teruel (Aragón), se halla a una distancia a 6 Km de la monumental Daroca (Zaragoza). Concretamente nos encontramos en la Comarca del Jiloca, este curso fluvial es el que da nombre a esta localidad turolense de 136 habitantes. Por San Martín del Río discurre la carretera N-234 que comunica las ciudades de Burgos y Sagunto (Valencia).

Lo que nos trajo hasta este rincón aragonés fue la magnífica iglesia de San Martín Obispo, situada en el centro de la Plaza Mayor, fue levantada en diferentes etapas constructivas en un estilo gótico-renacentista y culminada en el S. XVI.

Descripción de la Iglesia de San Martín del Río, Teruel

La iglesia de San Martín del Río cuenta con dos capillas laterales y una espaciosa nave formada por cuatro tramos que desemboca en una cabecera de forma poligonal que presenta cinco lados. A los pies de la iglesia se abre un interesante pórtico.

El elemento arquitectónico más interesante de este templo es su gallarda torre de estilo mudéjar que se levanta en el lado del Evangelio. El campanario es fruto de tres etapas constructivas como sucede con el resto del edificio. El primer cuerpo de la torre, de forma prismática se construye con piedra sillar en el S. XVI.

A principios del s. XVII la torre incrementará su altura con un total de tres cuerpos construidos en ladrillo que presentan forma octogonal con contrafuertes en las esquinas. De esta época también se debe la elegante galería aragonesa de arquillos con la que cuenta la iglesia. Ya en pleno barroco se corona la torre con el último cuerpo.

Entre el primer cuerpo de la torre de forma cuadrangular y el segundo de forma octogonal se resuelve en el interior con trompas en los ángulos, por otro lado al exterior se decora con unas torrecillas para suavizar la transición entre los dos niveles.

Muy interesante es la decoración de la citada torre que presenta las típicas esquinillas y rombos, los vanos también se emplean como arcos de descarga y decoración siendo cegados en la parte baja y abiertos para alojar las campanas. Como podemos contemplar en la fotografía, la torre se remata con un colorido chapitel ce cerámica vidriada que presenta forma octogonal.