Fresco con las Tres Gracias

Fresco con las Tres Gracias

Rafael, Villa Farnesina, Roma

Inspirándose en la iconografía y la literatura de la Antigüedad, el arte occidental cultivó, especialmente a partir del Renacimiento, el tema iconográfico de las Cárites o Gracias, unas divinidades de la mitología griega, según algunas versiones eran hijas de Zeus y Eurínome. Habitualmente se consideraron tres:

• Áglae o Aglaya: representaba la belleza.
• Eufrosina o Eufrosine: hacia referencia a la alegría.
• Talia: simbolizaba la comedia y la poesía.

Según la mitología, las Tres Gracias se encargaron de tejer el velo de Harmonía y eran dispensadoras de la gracia, belleza, encanto y alegría. Fueron compañeras de las musas de Apolo, Dioniso y Afrodita. Al principio solamente fueron veneradas en Atenas y Esparta a dos de las cárites, Aglae y Eufrosine, posteriormente se les unió Talía. Tenían sus propias festividades, las Caritesias, la fiesta de Acción de Gracias en la que se practicaba el banquete de la Charistía.

Fresco de la Villa Farnesina

En la imagen contemplamos un detalle de los frescos que decoran la Loggia de Psique de la Villa Farnesina, en ella contemplamos una representación de las Tres Gracias. Agostino Chigi, un adinerado banquero sienés, primer propietario de la Villa Farnesina, pasó temporadas en esta villa unto a Imperia, la cortesana que sirvió de modelo a Rafael para una de las Tres Gracias que aparecen en este fresco. Baldassarre Peruzzi, compatriota de Chigi, se encargó de edificar la villa y de la decoración de algunos de sus interiores como la Sala de la Prospettiva. Otros frescos fueron realizados por Sebastiano del Piombo y Rafael con ayuda de sus discípulos. Durante el tiempo que Rafael trabajaba en las estancias del Vaticano, no rechazó otros encargos por lo que en numerosas ocasiones se vio obligado a delegar en sus ayudantes como en el caso de Villa Farnesina.