Catedral de Santiago de Compostela

Catedral de Santiago de Compostela

La Catedral de Santiago de Compostela comenzó a levantarse en el año 1075, aunque cabe recordar que anteriormente otros templos la precedieron. Según cuenta la tradición los restos del Apóstol Santiago se descubrieron en el S.IX. Esta catedral forma un imponente conjunto constructivo, ello significa la meta de todos los peregrinos europeos. Está considerada como la obra cumbre del románico internacional y además su fachada occidental, la del Obradoiro, es uno de los mejores ejemplos del Arte Barroco en todo el Mundo.

La catedral compostelana se levanta al mismo tiempo que el rey Alfonso VI da un gran impulso a la Reconquista. Este monarca tomó la ciudad de Toledo y llevó la frontera con los dominios islámicos más al sur del río Tajo. Esto significó que la Ruta Jacobea quedase consolidada y ganase en seguridad el Camino Francés que discurre por la Meseta Norte. Muchas ciudades comenzaron a fundarse y ganar población como Sangüesa, Estella, Frómista o Sahagún.

Las obras de la catedral comenzaron con el patrocinio del obispo de Santiago, Diego Peláez, que tenía en mente superar a los grandes templos franceses, uno de ellos la imponente Basílica de San Saturnino de Toulouse. Las obras terminaron treinta años después, en el 1105. La Catedral de Santiago fue consagrada por el obispo Diego Gelmírez. La primitiva Catedral se construyó en estilo románico, mientras que la espectacular fachada del Obradoiro está realizada en estilo Barroco por el célebre arquitecto Fernando Casas Novoa.

El Pórtico de la Gloria es una de las maravillas del arte románico internacional, fue realizado por el Maestro Mateo. Por ello se construyó la nueva portada barroca, para proteger al Pórtico de la Gloria de las inclemencias del tiempo. La Fachada del Obradoiro es posiblemente una de las obras cumbre del Arte Barroco, Casas Novoa, se inspiró en un arco de triunfo romano. Este ilustre arquitecto desarrolló su carrera en Galicia, entre sus obras más afamadas, podemos citar sus trabajos en la Catedral de Lugo, el Monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá o la magnífica fachada del Monasterio de San Martín Pinario. De los maestros constructores poco sabemos, según la primera traza del templo, podemos intuir que provenía de Normandía. El Códice Calixtino afirma que las obras comenzaron con el arquitecto Bernardo el Viejo y 50 canteros.

La Catedral de Santiago compila elementos y soluciones prerrománicas, románicas, andalusíes e incluso, en menor medida, elementos italianos. Este gran centro de peregrinación es una de las grandes obras románicas de la Península junto con la catedral de Jaca, Zamora, Salamanca (Catedral Vieja) o la Colegiata de San Isidoro de León.