Catedral de Cuenca

Catedral de Cuenca

Vista de la fachada de la Catedral de Cuenca. joya del Gótico en Castilla La Mancha

La ciudad de Cuenca encuentra emplazada muy cerca del centro geográfico de su provincia, está situada sobre una mole rocosa que separa los cauces de los ríos Júcar y Huécar, estos dos ríos con su labor erosiva han originado profundos cañones que hacen de Cuenca y sus alrededores un destino atractivo para los amantes de los paisajes.

El origen de Cuenca lo encontramos en una antigua fortaleza árabe ubicada en lo más alto de la población, a partir de aquí la ciudad se fue desarrollando hacia el llano en dirección sur. En la época de los Omeya, Cuenca se convirtió en una próspera ciudad debido a que era un importante cruce de caminos entre el Mediterráneo y el interior de la Península, además poseía una importante industria textil y una intensa actividad agrícola favorecida por las vegas del Júcar y el Huécar.

En el año 1177 la ciudad fue conquistada por el rey Alfonso VIII quedando emplazada en la Corona de Castilla. A partir de este momento se la conceden varios privilegios, como el Fuero que el rey la otorga, además se convierte en sede episcopal y también se establece en ella la Orden de Santiago. A finales del S. XV se produce un gran incremento demográfico y los límites de la ciudad rebasan las murallas. A partir del S. XVII la ciudad entra en un periodo de decadencia.

En la actualidad, Cuenca ostenta el título de Ciudad Patrimonio del a Humanidad de la Unesco. Últimamente se ha visto beneficiada por la la línea de Alta Velocidad que une Madrid y Valencia.

Descripción de la Catedral de la Catedral de Cuenca

Estamos ante el monumento más emblemático de la ciudad, siendo el resultado de un proceso continuado desde su inicio en la época románica (S. XII), más tarde pasó por la transición del románico al gótico para adquirir definitivamente sus formas anglo-normandas. El inicio de sus obras comienza en el año 1182 por el patrocinio del rey Alfonso VIII. A partir del S. XIII el gótico normando inunda la construcción que la da su singular forma. Entre los años 1190 y 1250 se levantaron tres naves, el ábside y el crucero de estilo gótico.

La Catedral de Cuenca fue consagrada en el año 1208. Años más tarde, en el reinado de Fernando III, se levanta parte de la fachada occidental y un recinto de escalones de gran riqueza ornamental. La girola o deambulatorio se empieza a construir en el año 1448. Del S. XVI corresponde la Capilla de los Apóstoles, la de la Familia Albornoz y el Arco de Jamete que nos conduce al claustro. Del S. XVII son la Capilla del Sagrario y las torres de estilo Barroco. En el S. XVIII, el arquitecto Ventura Rodríguez participó en la construcción del Altar Mayor. A principios del S. XX se desplomó la Torre del Giraldo, hecho que dañó seriamente a la fachada principal, la remodelación de dicha fachada comenzó años después y prácticamente duró hasta los años ochenta.

Recomendación:

Lo que no nos podemos perder en una visita a la Catedral de Cuenca es su gran transparente que contiene el Altar y el sepulcro de San Julián, también merece un especial detenimiento, el arco de acceso al claustro, llamado Arco de Jamete, levantado por el arquitecto Esteban Jamete, y el triforio y la Torre del Ángel, todos ellos de finales del S. XII que representan la transición del románico al gótico.