Carcasona

Carcasona

Vista panorámica de la Ciudadela Medieval de Carcasona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

Es una de las ciudades más bellas y emblemáticas del sur de Francia, se encuentra a orillas del Aude y junto al Canal du Midi. La ciudad se halla dividida en dos partes bien diferenciadas, por un lado se encuentra el caso antiguo o Cité que goza de protección por la Unesco y ocupa el interior del recinto medieval amurallado, y por otro lado, la llamada Ville-Basse.

Período romano:

Carcassonne ya gozó de cierta importancia en época romana, durante este período se denominó Carcaso según se puede constatar en la obra de «Bello Gallico», es decir, Comentarios sobre la Guerra de las Galias. Más tarde, en el año 333, en el Itinerarium Burdigalense es citada con el nombre de Castellum, en referencia a la ubicación que ocupa la ciudadela. En el S. I d. C. Carcasona formaba parte de la provincia Galia Narbonense. Durante el S. IV formó parte de la Narbonnaise I, que se desligó de la primitiva provincia.

Edad Media:

En el año 507, el rey franco Clodoveo sitió Carcasona por lo que se tuvo que levantar un gran cerco. Carcasona se convirtió en ciudad episcopal en el año 550, la diócesis se extendería por el actual distrito de Carcasona, parte de Limoux y algunos municipios pertenecientes a Narbona y Castelnaudary. A finales del S. VI, Terentiolo, conde de Limoges, envió un ejército siguiendo las instrucciones del rey franco, Gontrán, para apoderarse de la ciudad. Al parecer Carcasona abrió sus puertas a estas tropas y sus habitantes se lanzaron al ataque, los cuales acabaron con Terentiolo de una pedrada y consiguieron que sus soldados abandonaran la ciudad.

En el año 725 los sarracenos tomaron la ciudad aunque Pipino el Breve, en el 759, consiguió expulsarlos. El condado que los reyes francos instauraron a raíz de la Reconquista estuvo muy relacionado con el condado de Barcelona. De uno de los condes de Carcasona, Bel-ló, el abuelo de Guifred el Pilós, arrancó precisamente la casa condal de Barcelona.

En el año 1067, Carcasona pasó a propiedad de Raimond Roger Trencavel, vizconde de Albí y Nimes. La familia Trencavel mandó construir la Basílica de San Nazario y el Castillo Comitale. En el 1068 Ramón Berenger I adquirió por compra el Condado de Carcasona y quedó incorporado a la dinastía catalana aunque por poco tiempo.

Ante el movimiento albigense la ciudad fue tomada por el ejército cruzado de Simón de Montfort, siendo terriblemente saqueada. Recordemos que en el año 1209, Raymond-Roger Trencavel acogió a los cátaros cuando fueron perseguidos por Simon de Monfort. A partir del año 1247 Carcasona pasa a manos del dominio real francés y ya no volverá a separarse de éste.

Monumentos de Carcasona

El casco antiguo de la ciudad de Carcasona constituye uno de los conjuntos medievales fortificados más importantes de la Europa medieval. Gran parte de la Cité fue restaurada por Viollet-le-Duc, dicha intervención fue un tanto controvertida, algunas posturas sostienen que el resultado parece demasiado nuevo y prefieren el aspecto anterior. Aún así, conserva una parte original del período visigodo.

Durante el S. II se levantó el Castillo Condal, más tarde durante el reinado de San Luis se construyó el recinto exterior y a finales del S. XIII la llamada Puerta Narbonnaise y la Torre de Trésau. La iglesia de Saint-Nazaire es uno de los monumentos más interesantes de la ciudad, su nave románica corresponde a los últimos años del S. XI, mientras el crucero y la cabecera corresponden al período gótico.

Recomendación:

Recomendamos a los amantes del arte medieval visitar la Chapelle de la Madeleine, situada en la localidad de Pezens a tan solo 9 km al noroeste de Carcasona por la carretera D-6113 . Aquí encontrarán un magnífico ejemplar de arquitectura prerrománica y románica.